El Mañana / Staff.- Con una cifra creciente cada año sobre casos de autismo, en donde uno de cada 160 nacen con esta condición, aumentando en un 17 por ciento cada año, en entrevista en "Conversando con", la sicóloga y especialista en Neurociencias, Ana Marcela González nos hablará del Trastorno del Espectro Autista.
El TEA es una condición que es de índole neuropsicológica, que afecta, principalmente, en tres áreas: la del lenguaje, en donde es característico que los niños y adultos con TEA tengan dificultad para expresar o decir palabras, o bienn se le conoce como un lenguaje idiosincrásico, que es cuando solamente las personas que están cercanos a ellos entienden lo que los niños están compartiendo; hay niños o personas que el lenguaje es poco o relativamente nulo. Otra área viene siendo las habilidades sociales; en cuanto a las habilidades sociales las personas con TEA tienen una dificultad para poder detectar sentimientos o emociones o captar frases o sentido figurado por parte de los demás; ellos tienen un pensamiento lineal y concreto de lo que las demás personas dicen y lo van a interpretar tal cual; por ejemplo, si nosotros podemos decir, ´está lloviendo a cántaros´, ellos realmente se imaginan lloviendo a cántaros, lo toman de una forma concreta; otro patrón de pacientes con TEA son conductas repetitivas, es algo muy común que lo ha visto la población, como por ejemplo, en películas, en series, en radio y en televisión, en donde a un niño con esta condición lo ven agitando las manos, meciéndose hacia el frente y hacia atrás, gritando u otras cuestiones que se dan de manera repetitiva y finalmente es la hipersensibilidad o hiposensibles a diferentes estímulos; es to es que algunas personas con TEA presentan una sensibilidad, por ejemplo, si tienen un detalle en la costura, ellos no lo toleran y se quieren quitar la playera; es importante resaltar que cada caso de transtorno del espectro autista es único.
Anteriormente, había cinco condiciones o cinco trastornos que estaban dentro de la cuestión del neurodesarrollo, así se le consideraba dentro del DSM; aquí quiero hacer un paréntesis, es un manual en donde vienen todos los trastornos sicopatológicos y que fue desarrollado por la Asociación Americana de Sicología y que cada cierto tiempo se va a actualizando; entonces, antes del DSM 5, que fue donde se hizo la unificación de los trastornos del TEA, antes estaba el Trastorno del Autismo, Síndrome de Asperger, el Síndrome Trastorno Desintegrativo Infantil, el síndrome de Rett y el Síndrome del Desarrollo No Especificado; por ahí del 2014 surgió el DSM5, en donde se procuró unificar todos los trastornos y ya considerado como tal, Trastorno del Espectro Autista, que es la nueva denominación que se está llevando hasta el momento.
La edad del diagnóstico es a partir de los dos años, sin embargo, hay algunos signos que nos pudieran anticipar que podemos sospechar que nuestro hijo o hija pueda presentar esta condición; el primero sería la nula respuesta a los diferentes estímulos; nosotros sabemos que los bebés son personitas muy activas que siempre están explorando, están de manera activa explorando el mundo; una persona con TEA, generalmente, está en un estado latente, en el sentido de que está quieto, está tranquilo y no responde a las interacciones que nosotros, como padres de familia, le hacemos a nuestros hijos, como taparse los ojos y sorprenderlos; un bebé bajo las condiciones normales responde, pero un bebé que se tiene sospecha de TEA, no va a responder de una forma común, cuestión de rechazo, hipersensibilidad a ciertos alimentos, apilar las cosas de manera ordenada; creo que también es algo que la población lo sabe: si le damos un juguete a un niño que se tiene sospecha de esta condición, no va a reaccionar, como por ejemplo, si se le da un carrito no juega con el carrito o con la pelota, lo va a ir apilando de manera ordenada, ya sea por tamaño, por color o por textura; ésa es otra característica y el lenguaje, que es una de las principales sospechas que uno pudiera que el niño tiene esta condición, no se comunica de manera verbal, no habla o solamente emite ciertos sonidos.
Generalmente, dentro de mi labor profesional y haciendo las valoraciones para confirmar o descartar a niños bajo el espectro del autismo, y puedo decir que sí es un gran impacto para los padres; yo de hecho lo puedo comparar como una forma de duelo, es un duelo porque obviamente se entiende y se comprende a los padres de familia, me pongo desde perspectiva de mis pacientes, es decir, de la otra parte; qué más quisieran que sus hijos estuvieran "normales", entre comillas, porque dentro de la sicología lo normal no existe; que más quisiéramos que nuestros hijos fueran normales o que pudieran desarrollarse de forma óptima de una manera independiente, pero cuando me ha tocado dar ese diagnóstico a los padres de familia, yo le veo la expresión de que no lo esperan, es algo inesperado para ellos, y piensan ¿qué va a ser de mi hijo o hija cuando sea un adulto?, ¿qué va a ser de él?, porque necesita de mi guía, de mi cuidado; no va a ser un adulto independiente y eso les genera una gran preocupación; entonces, yo les digo que haciendo hincapié que todas las personas independientemente de la condición que se tenga, podemos llegar a ser adultos independientes, adultos competentes, simplemente es, entre más temprano se detecte la condición y se le dé la terapia sicológica, más factible va a ser el éxito de la persona al llegar a ser adulto.
Es un trabajo en equipo en cuestión de la inclusión, porque también se requiere terapias para los papás, realizar esos ajustes en cuestión de la crianza, del cuidado, sobre todo de la comprensión y adentrarse en el mundo de su hijo o hija; también, claro, trabajar con la escuela, en cuestión de realizar la parte de los ajustes educativos para la lograr la inclusión que ahorita se está pidiendo y aparte el trabajo con los especialistas, en este caso con los neurólogos, sicólogos y médicos o las personas que puedan estar implicadas, porque también para la cuestión del Trastorno del Espectro Autista hay hasta nutriólogos, para ver la cuestión del ajuste nutricional, porque algunas personas o niños con TEA presentan una baja intolerancia al gluten, entonces ahí es donde entra el nutriólogo para trabajar de manera interdisciplinaria y lograr esta independencia de las personas con Trastorno del Espectro Autista.
Como dije, hace falta el trabajo en equipo definitivamente, la empatía y la sensibilización; creo que es algo que no veo en las personas con las cuales se debe educar de manera especial, lograr una sinergia que tú comprendas mi mundo, pero también una persona con TEA pueda comprender el mundo, porque para allá, van al mundo, a integrarse a la sociedad; en muchas circunstancia diarias no se pueden hacer ajustes, entonces, es cuestión de adaptabilidad mutua, una inclusión integral.
Yo soy un ejemplo de que las personas con TEA se pueden integrar al mundo, soy una adulta con Trastorno del Espectro Autista, obviamente en su momento a mí me diagnosticaron con Síndrome de Asperger y también con otras condiciones, pero que a largo de los años es un trabajo en donde tuve la dicha de tener una familia que me apoyó, también un trabajo colaborativo con las escuelas, con mi sicóloga también; entonces, fue algo que se logró a través de estar trabajando día con día y con el paso del tiempo; obviamente se aprende a que las condiciones que nosotros tenemos como adultos con TEA, canalizarlas a cuestiones positivas. Muchas veces las personas dicen es un problema, bueno, transforma el problema en una solución; yo soy un ejemplo de la hipersensibilidad sensorial e hiposensibilidad, ciertos rasgos en cuestión de la memoria, del lenguaje, transformarlo en algo positivo para poder apoyar y brindar esta contribución a la sociedad; es cuestión de enfocarlo y darle el valor y hacer sinergia con la comunidad en la medida que la persona, cada persona, pueda desarrollarse y obviamente y es importante recalcar que el tratamiento para cada personas con TEA es único, porque van variando las afectaciones en cada una; son ajustes que se hacen dependiendo de la persona que vive bajo el Espectro del Autismo, son las terapias en las que se deben trabajan, pero todas están basadas en terapia conductual.
Cuando la familia tenga alguna sospecha, lo primero que se tiene que tener en cuenta que es un trabajo en equipo, canalizar inmediatamente si se detecta o sospecha que nuestro hijo tiene esta condición en la parte del lenguaje, habilidades sociales o comportamientos repetitivos.
Importante canalizarlo con un neurólogo y con sicólogo. El neurólogo va a hacer los estudios como el mareo cerebral, el tac, y por otra parte el sicólogo aplicará una serie de evaluaciones en donde, tanto lo que encuentre el neurólogo como el sicólogo, sirvan para dar un diagnóstico certero y sobre ello comenzar a trabajar.
Algo importante, también, que se trabaja con papás de hijos con TEA es comprensión y la adaptación del mundo; los papás, en este caso, ejercen una labor muy importante porque son el filtro de lo que mi hijo hace y lo que puede llevar a cabo en la sociedad; la clave es que los papás también trabajen en la cuestión de terapia, en la sensibilización, eduquen, brinden amor y los guíen hacia la independencia.