El Mañana / Staff.- En un día histórico para la comunidad católica de Reynosa, la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe fue elevada al rango de concatedral de la Diócesis de Matamoros. En una emotiva misa que reunió a obispos, sacerdotes, congregaciones religiosas y cientos de fieles se proclamó el decreto oficial emitido por la Santa Sede.
Acompañaron en la misa eucarística, Monseñor Joseph Spiteri, nuncio Apostólico en México; Cardenal Christophe Pierre, nuncio Apostólico de Estados Unidos; Monseñor Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey; Monseñor Faustino Armendáriz, arzobispo de Durango; Monseñor Francisco J. Chavolla, arzobispo Emérito de Toluca; Monseñor Margarito Salazar, obispo de Matehuala; Monseñor Gustavo Rodríguez, arzobispo de Mérida, Yucatán; Monseñor Daniel Flores, obispo de Brownsville, Texas, así como obispos de Linares, Saltillo, de Tampico y Victoria.
En total estuvieron presentes 14 obispos, 145 sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas, laicos de parroquias, asociaciones, grupos y movimientos.
Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, quien fue el encargado de solicitar a la Santa Sede Apostólica este importante cambio, en su petición subrayó la necesidad de atender de manera más eficaz y cercana las necesidades espirituales del pueblo de Dios en Reynosa, ciudad con la mayor población en Tamaulipas.
El decreto, respaldado por el Papa Francisco y emitido por el Dicasterio para los Obispos el 22 de junio de 2024, fue tomada después de obtener el voto favorable de Monseñor Joseph Spiteri, nuncio apostólico en México."Hoy es elevado a concatedral, de modo que unido a la catedral de Matamoros es como una prolongación de esa catedral, que es signo de unidad de toda nuestra iglesia diocesana, con sus ocho municipios", dijo el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa.
- Con la elevación a concatedral, la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe adquiere derechos, privilegios y responsabilidades propios de este título; incluye el honor de albergar la sede episcopal, un lugar reservado exclusivamente para el obispo durante las celebraciones litúrgicas, facilitando, además, trámites eclesiásticos y brindando una atención más cercana a los fieles de la región, que abarca desde la Ribereña hasta Río Bravo.
"Se habla, ciertamente, de dignidad, de privilegios, pero también de deberes cristianos, como de caridad, justicia y solidaridad, que no se deben nunca olvidar", dijo en su mensaje final Monseñor Joseph Spiteri, nuncio Apostólico en México, quien presidió la misa junto con el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa.
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, con 65 años de historia, ha sido un pilar de fe y servicio en Reynosa; con este nuevo título se reconoce su importancia no sólo como un espacio de culto, sino un lugar que promueve el bienestar espiritual y material de los fieles, fortaleciendo su compromiso con la comunidad.
En un día histórico para la comunidad católica de Reynosa, la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe fue elevada al rango de concatedral de la Diócesis de Matamoros-Reynosa.