El Mañana / Staff.- Al menos media docena de vidrios y ventanales del Centro de Convenciones en Reynosa han sido rotos por personas que dan mal uso al área, además hay quienes acuden a robarse los barrotes de metal que adornan escaleras, rompen el concreto y dañan los sitios que deben usarse como bancas.
- El mal uso de este sitio también incluye grafitis y “arrancones”. En fines de semana el descontrol se intensifica, pese a que el sitio debe fungir como punto de recreación familiar y de sano esparcimiento, pues hay quienes acuden para hacer fiestas, e ingerir bebidas alcohólicas.
“Los ciudadanos desafortunadamente no respetan el lugar, vienen a romper vidrios, a tomar, algunos hasta se pasean con patinetas, hacen aquí desastres, no les interesa los daños”, explicó personal del lugar.
EL MAÑANA ha reportado que en el estacionamiento incluso se realizan “arrancones”, un fenómeno que se evidencia en el concreto, con las marcas de los neumáticos.
QUEBRADEROLa parte frontal del inmueble tiene dos vidrios rotos de los balcones que dan vista hacia el Parque Cultural, y también un ventanal justo en el ingreso principal.
Unos metros más adelante, sobre la vista hacia el Malecón de Reynosa hay otro vidrio roto, con una marca de que algún ciudadano arrojo piedras.
Luego, hacia el Libramiento Oriente hay otros dos vidrios rotos, casi juntos, y en el estacionamiento un ventanal.
La limpieza en el sitio se hace todos los días, y en el proceso se reúnen botes de cerveza, botellas de bebidas alcohólicas, desperdicios de alimentos, platos, vasos, bolsas, y otros, pero en fines de semana la cantidad de basura se incrementa.
El ingreso con bicicletas y patinetas han provocado daños al concreto en la parte superior.
Pocos son los espacios en esta frontera que se utilizan como sitios de recreación, y el Centro de Convenciones aún no cumple dos años de haberse inaugurado, con una inversión superior a los 500 millones de pesos.
Dentro del inmueble administrado por el gobierno estatal se han efectuado diversas actividades de promoción, conferencias, talleres y reuniones.
A casi dos años de su apertura hay espacios en mal estado.