En entrevista con Jorge Mar Gea, presidente de la fundación Iluminando Corazones a Niños con Cáncer, cuenta sobre la trayectoria que ha tenido la asociación, el costo de mantener a una asociación activa, así como los planes a futuro para seguir ayudando a niños que tienen este padecimiento.
¿Hace cuánto tiempo que surgió la asociación?Nace hace aproximadamente 15 años, en el 2009, a raíz del padecimiento de un familiar cercano mío, mi sobrino de 13 años; él duró dos años en tratamiento, desafortunadamente no pudo ganar la batalla y falleció. Fue cuando me di cuenta de todas las necesidades que se presentaban, tanto las económicas como las emocionales, lo costosa que esta enfermedad; a partir de ahí surgió la idea de ayudar a niños que están en tratamiento contra el cáncer.
¿Cómo comenzó Iluminando Corazones?Iniciamos en el 2009 como un pequeño grupo de apoyo, después nos constituimos como asociación en el 2014; ya como asociación civil comenzamos rentando un espacio en donde atendíamos a los niños. Después, en 2016, nos prestaron en comodato las instalaciones donde estamos actualmente, en calle 20 de Noviembre y Guerrero de la colonia Emiliano Zapata; desde entonces contamos con este espacio donde los niños pueden venir, jugar, convivir con otros niños, acuden a recibir los apoyos que brindamos. Tenemos, también, un área de albergue donde las familias que vienen de fuera pueden quedarse; ahorita estamos recibiendo niños que vienen de fuera a recibir terapias al 270, les proporcionamos alimento y hospedaje temporal a estas familias que vienen de fuera con sus niños.
Hay niños que ya han vencido la enfermedad y lo cual hemos podido compartir con las familias; esos son momentos de felicidad en donde veo compensado el trabajo que se realiza. Otros de los momentos que disfruto con ellos son sus cumpleaños, cuando logramos hacerles algún festejo o cumplirles algún sueño, como nadar con delfines, un viaje en avioneta, viajes a la playa o
algún lugar de México; es algo muy satisfactorio ver al niño y a su familia con esa felicidad y olvidarse por un momento por lo que están pasando y todo el tema de la enfermedad.
En cuanto a la empatía por esta enfermedad ¿cómo ve a la sociedad?Sí tenemos respuesta por parte de la ciudadanía, eso es muy importante, el apoyo, sobre todo la gente; también de las dependencias de gobierno, de las empresas socialmente responsables, todo cuenta y es necesario para que nosotros podamos seguir ayudando a estos niños y sus familias.
¿Sueños, metas por cumplir en la asociación?Claro, queremos seguir ampliando y adecuando las instalaciones con las que contamos actualmente; posteriormente, queremos hacer otro albergue más grande y más cercano al hospital, más cercano a los niños que estén en tratamiento y sus familias, y la otra es que queremos ser ya donatarios autorizados para que se nos facilite la obtención de recursos y así poder seguir ayudando.