Puras bendiciones cayeron ayer en los ranchos de Reynosa tras las fuertes lluvias que trajo consigo el paso del huracán Beryl.
"Nos viene a beneficiar en alto grado la llegada de las precipitaciones pluviales del pasado lunes y aún esperamos que sigan registrándose", dijo José Cantú López, presidente de la Asociación Ganadera Local.
Con la humedad que están dejando las lluvias, se fortalecerá la pradera así como también el monte, que son, en sí, el alimento natural del ganado.
"Éstas llegaron muy a tiempo y bueno pues con ello las presas ya agarraron agua y además se compondrán los pastos y los potreros.
Esperemos que nos siga cayendo agua en lo que resta de la temporada de huracanes.
Por lo pronto gracias a los dos fenómenos meteorológicos que se han registrado, ya se cuenta con buena humedad en los ranchos, lo que favorecerá el desarrollo y crecimiento de los bovinos", agregó el dirigente pecuario.
"La sequía ya estaba causando afectaciones a la ganadería local, pues la falta de lluvias, en su momento, provocó algunas bajas en el padrón ganadero de Reynosa", apuntó el líder de los productores pecuarios.