En ocasiones, la colocación de boyas o reductores de velocidad se instalan en sitios donde no hacen falta, porque no es paso de estudiantes.
Tal es el caso de una doble hilera de boyas que fueron colocadas en un tramo de la avenida Beethoven, en la colonia Narciso Mendoza, según dijo Alejandra Ostos, ama de casa del sector.
Tal parece que se aplican ese tipo de medidas a capricho de particulares o comerciantes, pues hay algunas que quedan exactamente frente a sus negocios y, además, ahí no es paso de estudiantes.
Debiera Tránsito y Vialidad o la dependencia que corresponda instalar las boyas donde realmente hagan falta.
Hay infinidad de escuelas que no cuentan con boyas en las calles donde están instaladas, pese al riesgo que representan aquellos automovilistas que no respetan los límites de velocidad.
La madre de familia consideró que debieran asignar a un elemento de esa corporación para que brinde seguridad vial al estudiantado.