El Mañana / Staff.- La crisis migratoria en Reynosa continúa agudizándose, ante la indiferencia de las autoridades competentes. Cada vez llegan más migrantes a esta fronteriza ciudad y ante la falta de cupo en los distintos albergues existentes muchos de ellos se dan a la tarea de instalar carpas hasta en terrenos particulares cercanos a esos lugares.
REFUGIOA las familias haitianas que vivían en muy humildes chozas construidas por ellas mismas que tenían junto a la barda del refugio Senda de Vida I y que fueran derribadas el pasado fin de semana sin su consentimiento, no fueron reubicadas en su totalidad en el Senda de Vida II, aun cuando ése fue el compromiso que les hicieron directivos de los mencionados albergues.
Fueron alrededor de 200 las personas que tuvieron que dejar los sitios donde pernoctaban, porque de la noche a la mañana quedaron convertidos en basura.
- Varias de ellas que permanecen ahora en un solar baldío ubicado frente al Senda de Vida I, están en espera de que les cumplan la promesa que se les hizo de parte del director del lugar, donde se alojan alrededor de tres mil haitianos y centroamericanos así como otros más que han llegado de países europeos.
En un predio particular localizado a unos metros del río Bravo viven desde hace dos meses y un poco más alrededor de 200 personas (migrantes), quienes consideraron estar bien ahí, sobre todo porque tienen libertad para moverse y además no tienen que pagar por vivir en ese terreno que les presta un particular.
Ahí no les cobran por tener sus lonas bajo las cuales están viviendo y lo único que pagan son $30.00 mexicanos por cada 15 días por concepto de energía eléctrica, servicio que están utilizando para alumbrarse.
Ante la insuficiencia de albergues, más de 200 familias se instalan en terrenos particulares.