El Mañana/ Staff.- El sedentarismo (ausencia de actividad física), así como un deficiente hábito alimenticio, en donde no hay una estricta supervisión en torno a lo que los niños comen en casa y la escuela, han detonado los riesgos de padecer una temprana prediabetes.
IMPORTANCIA DE PREVENCIÓNCon el tiempo, esos menores que inician con problemas de prediabetes, al llegar a su vida adulta y productiva, llegarán en condiciones de discapacidad por causa de enfermedades que pueden ser prevenidas y evitadas a tiempo.
- Lo anterior fue dado a conocer en entrevista a EL MAÑANA por Roberto Ruiz, presidente del Colegio de Nutriólogos en Reynosa, añadiendo que existe preocupación ante la alarmante incidencia de casos de obesidad y prediabetes infantil asociados a estilos de vida sedentarios y malos hábitos alimenticios en los menores, que se agudizaron con la pandemia por Covid 19.
-Hemos visto con asombro y preocupación que en la valoración médica y nutricional de los menores hemos encontrado una alta incidencia de obesidad, sobrepeso y prediabetes en los chicos, particularmente atribuible a los malos hábitos alimenticios fomentados tras el aislamiento por la emergencia sanitaria y falta de ejercicio y práctica de un deporte y socializar-, dijo.
-Hemos detectado en las consultas de evaluación nutricional que en sus exámenes los niños registran niveles altos de glucosa o se encuentran ya en el inicio de una fase de prediabetes juvenil, lo cual es grave y preocupante, además del problema de sobrepeso que se añade-, dijo.
Recomendó consultar con profesionales en nutrición en torno a sugerencias de alimentación sana y balanceada para los menores, así como la activación física que evite que padezcan de su salud a temprana edad.