El Mañana / Staff
Más de un año con fugas de aguas negras, con la tapa abierta por un lado, detenida apenas por una llanta y el pavimento de los costados en muy mal estado, así luce una de las alcantarillas de la calle Tiburcio Garza Zamora, que conecta con el libramiento Luis Echeverria, en la llamada zona de tolerancia.
Una estela de olores desagradables saliendo de la alcantarilla representa un foco de infecciones para los habitantes de esa calle, ya es algo cotidiano, debido al largo tiempo que tiene ese daño.
Aseguran vecinos que no han tenido el acercamiento con autoridades competentes, pero desean que pronto les brinden una solución, ya que niños y adultos caminan por esa calle constantemente y quieren evitar contraer alguna enfermedad que pudieran adquirir al respirar diariamente las miles de bacterias que salen por esa alcantarilla.