Familias de migrantes manifestaron su preocupación en el albergue Senda de Vida I porque son insuficientes los médicos que atienden a los extranjeros que están refugiados en ese lugar así como en el Senda de Vida II, pues cada vez son más las personas a las que tienen que consultar.
“Las enfermedades que más se detectan sobre todo entre la comunidad infantil migrante, es calentura, gripa y tos. No se ha registrado ni un sólo caso de insolación, golpe de calor ni tampoco deshidratación hasta el momento”, dijo el pastor Héctor Silva.
Refiere que llegan dos veces por semana galenos de la organización Médicos sin Fronteras para brindar atención médica, la última ocasión asistieron a 350 personas; también vienen de RM, organización estadounidense que atiende a 100 migrantes; vienen de la Cruz Roja Internacional, dos veces por semana así como personal médico de la Jurisdicción Sanitaria IV que llegan una o dos veces semanales.
Sin embargo no es posible atenderlos a todos porque son muchos los migrantes y estos deben esperar a la siguiente visita que hagan los médicos.
Aseguró el responsable de ambos refugios que todos ya están vacunados contra el Covid-19.
Reconoció el pastor que hace falta una techumbre o malla sombra al final del Senda de Vida I, pues ahí las tiendas de campaña están al aire libre. La techumbre sería de gran ayuda para ellos, sobre todo en ésta época del año en que se acrecentan las temperaturas.
Para el Senda de Vida II, también seguimos esperando la techumbre de la que hablaron llegaría, pero desafortunadamente aún no aterriza.