El Mañana / Staff
Cientos de católicos en Reynosa acudieron ayer a las diversas iglesias para participar en los servicios dedicados a los fieles difuntos, siendo la parroquia de ‘Nuestra Señora de Guadalupe’ donde hubo mayor afluencia. En la misa de mediodía, el sacerdote dijo que el Día de Muertos debe ser un recordatorio de que cuando alguien fallece está en descanso eterno y la promesa de una resurrección.
“Todos seremos despertados el último día, ése es el mensaje de Dios Nuestro Señor. Este Día de Muertos pedimos por el descanso de todos los que se han adelantado y también para que sus familias continúen encontrando consuelo”, mencionó. Los fieles participaron también en la colocación de un altar y ofrendas a la Virgen de Guadalupe.
- Se colocó también un altar afuera del templo.
El templo lucía lleno a más del 80 por ciento de su capacidad, lo que también marcó un precedente en esta pandemia por el Covid-19, ya que en los últimos dos años los servicios a los fieles difuntos se habían desarrollado a la distancia.
El obispo Eugenio Andrés Lira Rugarcía visitó Reynosa unas horas antes de las ceremonias, y su mensaje se centró en realizar oraciones para que las personas que han fallecido encuentren paz, y que las familias que permanecen aquí puedan unirse, a través de recuerdos y valores.
“Aunque nos duele no poder verlos, tocarlos y escucharlos, nos consuela saber que no han dejado de existir, sino que han llegado a la meta de una vida por siempre feliz por Dios, creador amoroso de todas las cosas“.
Además, exhortó a los católicos a preservar las tradiciones de realizar un altar a las personas que han fallecido, colocando en éste los alimentos y artículos que más prefería.
También hizo énfasis en la importancia de ir a misa, no sólo en días especiales.