Otro plantel que tiene una laguna de aguas pestilentes casi a sus puertas es el Colegio de Bachilleres de Tamaulipas 22 de la colonia Villa Esmeralda.
El problema ambiental que pone en riesgo la salud del estudiantado ha generado un clima de preocupación entre algunas mamás y papás de alumnos que piden que alguna autoridad haga algo al respecto antes de que el problema se agrave.
Las aguas negras pueden observarse tanto por la calle Imán así como por la Diamante.
El problema también es visto con desagrado por parte de amas de casa que tienen su domicilio en torno al plantel, como es el caso de la señora Carolina Mejía quien consideró necesario que intervenga alguna autoridad para poner fin a la acumulación de aguas residuales que provienen de la calle Prolongación Latón, donde hay alcantarillas por donde brotan.
La problemática data de varios años y no se le ha dado la atención adecuada pues persisten las fugas de viscosos y hediondos líquidos.
Administraciones van y vienen y los afectados no encuentran una respuesta positiva a sus llamados.
Mientras tanto, hay estudiantes que pasan por las banquetas de la institución, en tanto que por la orilla de las mencionadas arterias circula el agua pestilente.
Las pestilentes aguas residuales circulan por la calle Imán, como puede apreciarse aquí.