“Esto podría ocurrir sobre todo en pacientes que no responden a otros medicamentos similares (bioequivalentes), para controlar la enfermedad que padecen”, dijo Amadeo de León Carrillo, médico psiquiatra en Reynosa.
Desafortunadamente para quienes padecen algún mal relacionado con la salud mental, la escasez de medicinas como la Clozapina, Adepsqique, Amitriptilina, Perfanazina, Trifluoperazina, Motival y otras más, aún persiste en el mercado local.
Cabe hacer notar, añadió, que la brusca suspensión de los psicofármacos genera descompensación del cuadro clínico del paciente, así como recaídas de los padecimientos psiquiátricos controlados.
En lo referente a cuántas personas de distintas edades podrían estar enfrentando esa situación en Reynosa, dijo desconocerlo, pues es difícil tomando en cuenta que hay quienes se atienden en instituciones médicas oficiales y otras más ante médicos psiquiatras privados.
Ante la situación que viene presentándose, cada vez se hace más necesario normalizar el abastecimiento de los fármacos que requieren quienes padecen males psiquiátricos, sobre todo los que son considerados como de mayor riesgo y que por tanto requieren de hospitalización.