Considerado uno de los cineastas más importantes del siglo XX, el español Luis Buñuel se consagró por películas como Los olvidados, El bruto, El ángel exterminador, Viridiana, Un perro andaluz y Ensayo de un crimen, esta última se proyectará en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
A 36 años de su fallecimiento, el realizador, apodado “el alquimista del cine” es recordado por su destacado trabajo en el Séptimo Arte, a pesar de que sus filmes de los que decía que “eran arte con basura”, pues fueron realizados con escaso presupuesto y pocos medios materiales.
Buñuel Portolés nació el 22 de febrero de 1900 en Calanda, provincia de Teruel; a lo largo de su carrera dirigió unas 30 películas en Francia, España, Estados Unidos y México, donde protagonizó los últimos años de la Época de Oro del cine mexicano.
El director español, nacionalizado en México desde 1949, murió un 29 de julio en un hospital de la capital mexicana como consecuencia de un paro cardiaco; tenía 83 años.
En su ensayo, Mi último suspiro, recreó su vida íntima y su trayectoria de 60 años de cineasta para dejar sus reflexiones de carácter filosófico, destacó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Cursó estudios con los jesuitas, quienes lo expulsaron de su institución, y se licenció en Filosofía y Letras en el Instituto Zaragoza, tras abandonar la carrera de ingeniero agrónomo.
En la residencia de estudiantes de Madrid conoció e hizo amistad con el pintor Salvador Dalí y el poeta Federico García Lorca, con quienes compartió su gran afición literaria, ya que en un principio su vocación no era el cine.
En esa época, conoció a los más importantes literatos del momento y publicó cuentos y poesías; muchas de las ideas aparecidas en esas creaciones las utilizó posteriormente en sus películas.
En 1925 se mudó a París, Francia, donde trabajó como asistente y ayudante de dirección en tres películas y luego ingresó en la Académie du Cinema de París; dos años después escribió su primer guion para la celebración del primer centenario de la muerte del pintor español Francisco de Goya, pero no se realizó por falta de presupuesto.
1928 SUS INICIOS
Con la colaboración de Dalí, dirigió Un perro andaluz, película que dura 17 minutos y aunque ahora es considerada como una de las mejores de la historia y máximo exponente del cine surrealista, en su tiempo recibió duras críticas e incluso fue prohibida.
Buñuel y Dalí volvieron a colaborar en 1930 en la cinta La edad de oro, estrenada en Londres, Inglaterra, el 2 de enero de 1931, luego de que también fuera prohibida durante varios años.
El realizador reconoció que esa película, que también recibió críticas duras, fue la que rodó con mayor libertad, al contar con el mecenazgo de los Vizcondes Charles y Marie-Laure de Noailles, esta última descendiente directa del Marqués de Sade.
En 1932, se alejó de la estética surrealista y ese mismo año dirigió el documental Las Hurdes/tierra sin pan, que igual fue censurado porque se le consideró denigrante para España.
EN MÉXICO
Durante la época comprendida entre 1932-1947 no dirigió ninguna película y se limitó a hacer trabajos de guionista, productor e incluso a labores de doblaje de cintas estadunidenses a los idiomas de francés y español.
En 1941, Buñuel ingresó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, como productor asociado, posteriormente, ocupó otros cargos hasta que se vio obligado a dimitir, víctima del escándalo provocado por la publicación de una biografía de Dalí.
En 1946 se trasladó a México, donde vivió 36 años, y reapareció en las labores de dirección con Gran Casino (1947), con Jorge Negrete y la argentina Libertad Lamarque como protagonistas, aunque la película fue un notable fracaso comercial y le costó tres años de inactividad.
Su cinta El Gran Calavera la estrenó en 1949, año en el que se nacionalizó mexicano, con notable éxito comercial y en 1950 logró lo mismo con Los olvidados, que provocó duros cuestionamientos hacia su persona; sin embargo, fue una película con gran éxito de crítica en Europa.
El filme también triunfó en el Festival de Cannes de 1951, por lo que recibió el Premio de Dirección y el de la Crítica Internacional.
En ese tiempo, el realizador contó con el apoyo público de personajes vinculados al mundo de la cultura y literatura como Octavio Paz, premio Nobel de Literatura 1990, y Henri Langlois.
Otras cintas que destacan en su producción son Una mujer sin amor, Subida al cielo, Las aventuras de Robinson Crusoe, El, La ilusión viaja en tranvía, Abismos de pasión, Diario de una camarera, Simón del desierto y Ensayo de un crimen, que le abrió las puertas en el cine de Francia.
Luis Buñuel, quien también participó como actor en diversas películas, como Llanto por un bandido, de Carlos Saura; y En este pueblo no hay ladrones, de Alberto Isaac, murió el 29 de julio de 1983.
REGRESO A ESPAÑA
En 1961 regresó a España para dirigir Viridiana, en la que actuó Silvia Pinal, quien también protagonizó El ángel exterminador; cuatro años después rodó su última película mexicana, Simón del desierto, una sátira con la religión como tema central.
Con la actuación de Catherine Denueve, Belle de Jour, fue uno de los títulos más importantes de su carrera, cuya etapa final tuvo lugar en Francia, donde filmó El discreto encanto de la burguesía (1972), premiada con un Oscar a la Mejor película de habla no inglesa.
Así como El fantasma de la libertad (1974) y Ese oscuro objeto del deseo (1977), cintas que realizó con mayor libertad y recursos, aunque su obra completa se caracterizó por mantener una coherencia, pese a las circunstancias adversas.
Un genio tras la cámara
La película Ensayo de un crimen se proyectará en la sección Venice Classics del Festival Internacional de Cine de Venecia, que se llevará a cabo del 28 de agosto al 7 de septiembre.
La cinta, que se estrenó en 1955, fue restaurada por la Cineteca Nacional en colaboración con el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
Desde 2012, Venice Classics presenta proyecciones de estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia con una selección de las mejores restauraciones de clásicos del cine realizadas por archivos de películas, instituciones culturales y productoras, detalló la página de La Biennale Di Venezia