Lo defienden en Berlinale
Berlín, Alemania. La Berlinale se convirtió ayer en un escaparate exculpador para Liam Neeson, en medio de la controversia desatada por unas declaraciones del actor británico en que afirmaba haber pensado en matar a un negro. Conozco a Liam y sé que no es un racista, afirmó el director noruego Hans Petter Moland respecto al protagonista de su filme Cold Pursuit, en la presentación ante los medios de Out Stealing Horses, una de las aspirantes a los Osos del festival. No deberíamos condenar a la gente por lo que creímos que dijeron, dijo el actor sueco Stellan Skarsgard, parte del elenco del filme con el que Moland compite en la presente premiación. “Las declaraciones han salpicado la promoción de Cold Pursuit, en la que Neeson interpreta a un personaje que quiere vengarse por el asesinato de su hijo.