Con el aborto y las armas ya en la agenda, la Corte Suprema de Estados Unidos, dominada por los conservadores, está considerando agregar un tercer tema importante: tomar en cuenta la raza en las admisiones universitarias.
Desde el lunes, los jueces podrían decir si escucharán una apelación que alega que Harvard discrimina a los candidatos asiáticos estadounidenses, en un caso que podría tener repercusiones a nivel nacional. El caso se discutiría hasta finales de años.
"Sería un gran tema debido a la naturaleza de las admisiones universitarias en todo el país y lo que está en juego al llevar la cuestión ante la Corte Suprema", dijo Gregory Garre, quien defendió dos veces ante los jueces el programa de admisiones de la Universidad de Texas.
La presencia de tres jueces designados por el expresidente Donald Trump podría llevar a la corte a tomar el caso.
En el caso de Texas, la corte reafirmó en una decisión 4-3 que los colegios y universidades pueden considerar la raza en las decisiones de admisión. Pero deben hacerlo de una manera estrictamente adaptada para promover la diversidad, dijo el tribunal en una decisión que rechazó los reclamos de discriminación de un solicitante blanco. Las escuelas también deben demostrar por qué su consideración de raza es apropiada.
Dos miembros de esa mayoría de cuatro magistrados ya no están en la corte. La jueza Ruth Bader Ginsburg murió en septiembre y el juez Anthony Kennedy se retiró en 2018.
Los tres disidentes en el caso, el juez presidente John Roberts y los jueces Clarence Thomas y Samuel Alito, permanecen. Roberts, una influencia moderada en algunos temas, ha sido un voto firme para limitar el uso de la raza en los programas públicos.
La disposición de la corte para abordar cuestiones importantes sobre el aborto y los derechos de armas parece ir en contra de la nueva composición también más conservadora de la institución porque apelaciones similares han sido rechazadas en el pasado.