Ciudad de México.
El plantón del Frente Nacional AntiAMLO (Frena) se extendió ayer de Avenida Juárez a Paseo de la Reforma, a la altura de la Torre del Caballito, en demanda de la renuncia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Después de pasar su primera noche entre Bellas Artes e Iturbide, a una cuadra de Paseo de la Reforma, los manifestantes se extendieron e instalaron casas de campaña hasta Bucareli, frente a la Torre del Caballito.
Esta maniobra se logró, luego de que una caravana de automovilistas llegó en apoyo y de sus vehículos comenzaron a bajar casas de campaña.
La Policía capitalina, que mantenía un cerco en torno al plantón, no intervino. “¡Fuera López, fuera López!”, coreaban los miembros de Frena, mientras los automovilistas hacían sonar las bocinas de sus vehículos.
Para María Esthela, de 73 años, esta fue su primera participación en una protesta. “Yo nomás iba a venir cuatro horas, pero cuando vi que muchos se tenían que ir, dije ‘tenemos que apoyarlos’, no vayan a ver que son poquitos y se avienten a quererlos quitar”, comentó.
Por la mañana, el Presidente ofreció garantías de seguridad a los manifestantes.
“Deben de saber que tienen todas las garantías para manifestarse, que no van a ser molestados, se van a poder quedar ahí en sus casas de campaña como nosotros lo hicimos.
“Es interesante que ellos vivan este proceso, ya que tomaron la decisión de bajarse de sus carros y protestar y acampar, que se queden ahí también los dirigentes, a dormir ahí en las casas de campaña, que no se vayan a ir a los hoteles en la noche y que dejen nada más a la gente ahí”, expresó López Obrador.