LLEGAN LAS EMOCIONES

Ciudad de México Érase una vez, que para expresar emociones por escrito, se utilizaban palabras, frases y. ¡Dios! hasta párrafos completos.  Hoy por hoy, esos son anacronismos: sólo hay que picar un botón del teléfono inteligente y un menú extensísimo de dibujitos, formulará esas emociones por nosotros (emoji de alivio).Llega una cinta que habla justamente de esas figuritas digitales: Emoji La Película. Nos encontramos dentro del celular de Alex, en un mundo llamado Textópolis. Es ahí donde habitan los emojis, designados para dar voz a las emociones que Alex desea comunicar en sus textos. LA HISTORIA Y por ahí está Gene, quien es un emoji “Meh”; uno que siempre debe ser indiferente: ni contento, ni enojado. Pero cuando Gene debe mostrar su valía ante todo Textópolis, incluyendo a sus propios papás, mete la pata.  El celular completo, peligra. Esta cinta sobre vericuetos digitales, bebe en demasía -pareciendo casi copia, mala copia (emoji apenado)- de dos muy buenas cintas, Ralph, el Demoledor e Intensamente: la primera, sobre personajes de videojuegos, la segunda, sobre el mundo interno de las emociones humanas.  Digamos que el director echó ambas en la licuadora y salió con este filme centrado en el celular, rociándolo con apps conocidas -desde Just Dance hasta YouTube- para lograr mayor resonancia con la audiencia y por supuesto, comercialización (emoji sarcástico). RESCATABLE Es así que la trama es muy floja y el mensaje estereotipado. La vertiginosidad de las secuencias puede causar más de un dolor de cabeza. ¿Es entonces, todo terrible? (emoji de susto). Se rescatan algunos momentos originales -pongan atención al app “pirata”- y uno que otro chiste, que nos saca sonrisas (emoji medianamente contento). Si de plano no hay otra opción, para niños vacacionistas entretener, esta película -con sus muchas reservas- lo puede hacer (emoji inexpresivo).