Si “Venom” de 2018 dejó una conclusión ampliamente aceptada, es que cuando dejas que Tom Hardy se suelte, suceden cosas buenas.
No todo funcionó en la película, una historia más oscura y viscosa adyacente al “Spider-verso” de Sony Pictures. Pero “Venom”, encabezada por Hardy como una especia de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, logró liberarse de algunos de los ritmos prescritos de las cintas de superhéroes.
En su escena más comentada, el periodista Eddie Brock (Hardy) es abrumado por el simbionte alienígena que vive dentro de él: Venom, un hulk alienígena viscoso y de aspecto siniestro cuya voz también hace Hardy. Venom tiene un apetito voraz, por lo que, en una escena ambientada en un restaurante de mariscos, Hardy improvisó que Brock, bajo el control de Venom, saltara a un tanque de langostas. Lo que se suponía que iba a ser un decorado de fondo se reconstruyó para apoyarlo y generó el momento decisivo para una franquicia de cómics extraña y deformada.
“Ese tono fue lo que todos acordaron universalmente que era el epicentro de este mundo”, dice Andy Serkis, director de la secuela “Venom: Let There Be Carnage” (“Venom: Carnage liberado”). “Ese es precisamente el momento de prueba del que partimos”.
AL FIN TRAS RETRASO
“Venom: Let There Be Carnage”, estrenó este fin de semana en cines después de un año de retraso debido a la pandemia, extiende lo que podría ser la serie de superhéroes más extraña que existe. El conflicto dominante tiene menos que ver con salvar el mundo y más con una pareja muy rara unida en un solo cuerpo. Y dado que los dos papeles principales son interpretados por el mismo actor, es una película de cómic centrada en la interpretación libre y despreocupada de un actor.
“Lo emocionante es poder ahondar en la psique humana y la paradoja de la condición humana e interpretarlas en un thriller de acción de superhéroes y farsa”, dice Hardy por teléfono desde Londres. “Las máscaras de Eddie Brock y Venom son desbordadas, pero en última instancia son las dos caras de la misma moneda”.
Para los estándares de las películas de superhéroes, el primer “Venom” fue un poco arriesgado. Venom es un personaje de Marvel relativamente marginal; las películas, dice Serkis, “nadan en el extremo más oscuro de la piscina de Marvel”. Pero a pesar de que las críticas no fueron muy buenas, la cinta fue un éxito de taquilla al recaudar 856 mdd en todo el mundo.
GIRP GÓTICO
“Let There Be Carnage” da un giro gótico al llevar a Brock a la órbita de un asesino en serie, Cletus Kasaday (Woody Harrelson). Kasaday atrae a su propio simbionte, Carnage, lo que le permite escapar de prisión. La secuela también trata sobre Brock y Venom atravesando lo que Serkis llama “la comezón del séptimo año” en su relación, ya que ambos anhelan la independencia. En una escena ambientada para Louis Prima, Venom le prepara el desayuno a Hardy para animarlo.
En el set, Hardy normalmente se retiraba a una esquina para grabar sus diálogos de Venom, que se ajustaban con un modulador de tono. Luego, mientras interpretaba a Brock, los diálogos de Venom se reproducías a través de un auricular. Serkis dice que el sistema de Hardy resultaba “hipnótico” de mirar. Para Hardy, actuar contra sí mismo se ha vuelto un proceso familiar.
“Me he acostumbrado a verme como un trozo de carne y a observarme desde afuera como, ¿qué quiero hacer con mi vehículo? Está bien, Tom no funciona correctamente. ¿Qué no funciona?” dice Hardy.
“Puede parecer esquizofrénico y aprecio parecer enojado cuando lo estoy haciendo”, agrega Hardy. “Ojalá también lo vean en la pantalla: la naturaleza frenética y maníaca de alguien lidiando con dos personalidades”.
UN AÑO DE ESPERA
“Let There Be Carnage”, que originalmente iba a estrenarse en octubre pasado, será una de las películas más grandes que se lancen sólo en cines durante la pandemia. Después de varios retrasos, Sony adelantó el estreno unas semanas. “Venom” da inicio a la temporada de películas de otoño, y muchos seguirán de cerca su desempeño, definitivamente este es el momento.