Familias padecen calvario en espera de obtener asilo político
Limbo migratorio en puente
Familias padecen calvario en espera de obtener asilo político
Alrededor de 35 migrantes de Cuba, El Salvador, Venezuela y Honduras, se encuentran a mitad del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, a fin de obtener asilo político.
Llevan dos días de estar a la intemperie con sus pertenencias y alimentándose de los que les llevan personas solidarias.
Son hombres, mujeres y niños de diferentes edades, los que permanecen acostados o sentados en cobijas en la banqueta, justo por donde pasan todos los que van hacia la unión americana.
Los migrantes llegaron en la caravana, pasaron por Ciudad de México, luego Monterrey y llegaron a esta frontera, como es el caso de Carmen Carranza, originaria de Honduras.
Explica que en su país, no hay trabajo y enfrentan la inseguridad que los hacen acudir a otros países, ella quiere trabajar y que su hija salga adelante.
“Yo estoy desde ayer, salí el seis de enero, nos venimos en las caravanas y nos han apoyado con un permiso para que circuláramos en México, estuvimos en el D.F. nos atendieron excelente y aquí estamos esperando, nos dijeron que nos esperáramos ocho días, yo vengo con mi hija que tiene ocho años, dejé familia en mi país y tres hijos más que están grandes”, dijo.
En el caso de Pedro de 36 años, originario de El Salvador, de la comunidad de Santa Ana, trabajador de mecánica automotriz, también busca mejores oportunidades y espera obtener asilo político.
“Venimos de la Ciudad de México y de Monterrey nos venimos para acá, aquí te humilla la migración de México, yo tengo permiso para circular en todo México y luego aquí dicen que está muy llenas las detenciones, hay niños y señoras, yo vengo solo, yo solo quiero estar adentro”, expresó.
Hay mujeres migrantes con sus hijos, sentados en cobijas, acostados, algunos menores en su inocencia juegan, en espera de que las autoridades americanas les puedan otorgar asilo político.
Por el momento personas solidarias llevan alimentos y agua a los migrantes, que mantienen la esperanza de poder entrar a los Estados Unidos.