DUNE
La novela de ciencia ficción de Frank Herbert, sin duda, es un reto de proporciones épicas desde el punto de vista cinematográfico.
David Lynch filmó su versión estrenada en 1984 y ahora es Denis Villenueve quien tiene un nuevo acercamiento con la historia de Paul Atreides, el joven noble que tiene un difícil destino que lo hace al mismo tiempo un vengador y protector de un planeta que no es el suyo.
Esta nueva Duna abarca la mitad de los sucesos narrados en la anterior, pero el director se da la oportunidad de hacerlo de manera más clara y accesible para la audiencia.
La película es un gran espectáculo visual, lleno de texturas, atmósferas e imágenes y personajes sobrecogedores, con un cierto tono místico y una narrativa épica, grandilocuente y pausada.
El elenco es otro de sus aciertos, empezando por Timothée Chalamet y Rebecca Ferguson, como Paul y Jessica, su madre.
Junto con ellos están Oscar Isaac, Jason Momoa, Stellan Skarsgard, Josh Brolin, Zendaya, Charlotte Rampling, Dave Bautista y Javier Bardem, todos con un excelente nivel.
LA ÚLTIMA NOCHE DE LA HUMANIDAD
El cine apocalíptico, género en el que se pueden clasificar historias que mezclan la ciencia ficción, el terror y el desastre, y que inevitablemente desembocan en la amenaza de extinción de la raza humana, no es nada nuevo. De hecho tiene una estructura que a fuerza de ser reiterada se ha vuelto muy predecible: humanos amenazados o bajo ataque, humanos sobrevivientes escapando y contraatacando, un rescate cardiaco y el triunfo final contra la amenaza. La cinta de Chris Gorak es bastante convencional, descabellada, pero eso sí, muy entretenida y realizada con dignidad. La acción ocurre en Moscú, donde un puñado de chicos ven truncada una noche de diversión por una extraña invasión extraterrestre.