Las andanzas de ‘El Tío’ en Jalisco

En sus inicios, Raúl Flores era gente de confianza de Ignacio Coronel

Por Gloria Reza El 9 de julio de 2009 por la madrugada policías federales catearon varias fincas en Guadalajara y Zapopan, Jalisco. Iban en busca de Raúl Flores Hernández, ‘‘El Tío’’, y su hijo Raúl Flores Castro, señalados como operadores de Joaquín ‘‘El Chapo’’ Guzmán e Ignacio Nacho Coronel, dos de los líderes del Cártel de Sinaloa. Las autoridades les atribuían la propiedad de la finca La Camelia, ubicada en avenida Chapalita y López Mateos. A ese lugar acudió el cantante Julión Álvarez a amenizar una fiesta. Ahí conoció a ‘‘El Tío’’, según reveló el propio artista. Un mes después, el 3 de agosto, la Procuraduría General de la República (PGR) vinculó a Flores Hernández en operaciones con recursos de procedencia ilícita y falsificación o alteración de moneda.  En un edicto le notificó a él y a sus hijos Raúl y Sendy Flores Castro, así como a María Isela Flores Martínez, Héctor Ochoa Ramírez y José de Jesús Guardado Aguilar, que debían presentarse a “acreditar la propiedad y la procedencia legítima” de varios inmuebles (averiguación previa UEIORPIFAM/AP/124/2009). Entre ellos estaban el de Tchaikovsky 474, colonia Arcos de Guadalupe, y el de Sebastián Bach 5115, colonia Residencial La Estrella, ambos en Zapopan; la residencia de avenida Chapalita 50, colonia Jardines Plaza del Sol, así como varios vehículos asegurados (averiguación previa UEIORPIFAM/AP/075/2009). Desde entonces se conocían las andanzas de ‘‘El Tío’’, la red de sociedades que tejió, sus nexos con el crimen organizado y su amistad con gente de la farándula, como Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez, presuntos implicados en el caso judicial que se le sigue a Flores Hernández en Estados Unidos. En sus inicios, ‘‘El Tío’’ –a quien el departamento del Tesoro de Estados Unidos considera como líder del Cártel de los Flores, una organización vinculada al Cártel de Sinaloa y al de Jalisco Nueva Generación (CJNG)–, era gente de confianza de Ignacio Coronel. Cuando el capo fue abatido por elementos del Ejército, sus seguidores se fraccionaron y formaron varias células, entre ellas la que se transformó en el CJNG. LOS ORÍGENES Fuentes consultadas por Proceso aseguran que ‘‘El Tío’’ es originario de Villa Purificación, municipio controlado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del CJNG. También mencionan que el político priista Félix Flores Gómez, quien falleció el 22 de agosto de 2013, era primo de Flores Hernández. La Procuraduría General de la República (PGR) buscaba a Flores Castro por su presunta participación en el asesinato del futbolista David Mendoza Díaz, El Magic, ocurrido en noviembre de 2008 en las inmediaciones del estadio 3 de Marzo, en Zapopan. Ese día, El Magic presenciaba un encuentro entre el América y Los Tecos junto con Flores Castro, Omar Cano Urías y Víctor Manuel Carranza Zepeda, cuando fue ejecutado de tres balazos. Todos los mencionados están en la lista publicada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos la semana pasada. En ella, El Tío aparece como operador del Cártel de los Flores, vinculado al Cártel de Sinaloa y al CJNG. Durante cuatro años la PGR no detuvo a ninguno de ellos a pesar de que en 2010 ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por El Tío, a quien también identificó como Miguel Casas Linares. El 23 de agosto de 2013, la titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas, Juana Camila Bautista Rebollar, informó que policías federales detuvieron a Carlos Murrieta Argüelles, Alfredo Delgado Arteaga, Julio César Aguilar Delgado y a Raúl Flores Castro. Los uniformados localizaron dos inmuebles en la Ciudad de México donde prostituían a 18 mujeres mexicanas de entre 25 y 40 años: uno ubicado en Eje Central Lázaro Cárdenas y Fernando Ramírez, colonia Obrera; el otro, en la calle San Lorenzo, colonia Los Ángeles, delegación Iztapalapa. LAS ACUSACIONES En 2013 también fue detenido ‘‘El Tío’’ acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Estuvo preso dos años en el penal federal número 4 del Noroeste. Por esas fechas comenzó a relacionarse con Julión y con el futbolista Rafael Márquez, a quienes el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señala junto con otras 20 personas como presuntos prestanombres para lavar dinero de la organización que encabezaba ‘‘El Tío’’. Asimismo, de acuerdo con datos recabados por este semanario, El Tío apoyó financieramente varias campañas políticas, incluida la de su primo Felipe Flores Gómez, quien es regidor de Autlán, y se le relaciona con el extitular de la Fiscalía Central de Jalisco, Rafael Castellanos. Márquez, según datos recabados por la corresponsal, es dueño de la Fundación Futbol y Corazón, a la cual el gobierno federal donó 77.5 millones de pesos entre 2010 y 2015. El 5 de septiembre de 2013, el gobierno de Jalisco, encabezado por el priista Aristóteles Sandoval Díaz, firmó un convenio de “concertación para la implementación y operación del programa Aportaciones para las organizaciones de la sociedad civil” y le dio 1 millón 800 mil pesos a la fundación, de acuerdo con la orden de pago 1279355, emitida por la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas. En 2015, el gobierno estatal le dio otro donativo a Futbol y Corazón por 1.5 millones de pesos. Un año antes, el 22 de julio de 2014, el entonces subsecretario de Desarrollo Social, Ernesto Nemer, junto con Sandoval Díaz, le entregó a la fundación 2.9 millones de pesos del Programa 3x1 para Migrantes.