Los operativos comenzaron en la capital y provincias aledañas hace dos días y continuarán, informó en conferencia de prensa el portavoz, Zabiula Mujahid. El objetivo de la iniciativa era arrestar a sospechosos y decomisar armas, añadió.
“El operativo fue exitoso”, comentó.
Las fuerzas confiscaron cientos de armas ligeras y pesadas, incluyendo granadas y cañones lanzacohetes, indicó el funcionario. Fueron confiscadas más de 60.000 balas, 13 vehículos blindados y 13 toneladas de explosivos.
Mujahid también aplaudió la reciente decisión estadunidense de levantar restricciones sobre algunos bancos afganos. La nueva licencia otorgada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos permitirá transferencias de dinero para empresarios afganos y otros, pero no para miembros del Talibán.
El vocero expresó esperanzas de que Estados Unidos levantará otras restricciones. Hay en Estados Unidos miles de millones de dólares en fondos afganos que se encuentran congelados, impidiendo el pleno funcionamiento de las instituciones públicas afganas.