El Papa Francisco expresó el domingo su pesar por el descubrimiento en Canadá de los restos de 215 estudiantes indígenas en internados administrados por la iglesia, pero no ofreció las disculpas solicitadas por el primer ministro canadiense.
En declaraciones a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el pontífice pidió a las autoridades políticas y eclesiásticas que trabajen para aclarar “este triste asunto” y promover la sanación.
Hace dos días, el primer ministro Justin Trudeau dijo que estaba profundamente decepcionado de que el Vaticano no se hubiera disculpado y pidió a la Iglesia que asumiera la responsabilidad.
Desde el siglo XIX hasta la década de 1970, más de 150 mil niños indígenas se vieron obligados a asistir a escuelas cristianas financiadas por el estado, la mayoría de ellas dirigidas por congregaciones misioneras católicas, en una campaña para integrarlos a la sociedad canadiense.
Con el uso de radares, el mes pasado se confirmó el hallazgo de restos de niños sepultados en terrenos de la Escuela Residencial India en Kamloops, Columbia Británica. La escuela era la instalación de este tipo más grande de Canadá y fue operada por la Iglesia católica entre 1890 y 1969.
El gobierno canadiense ha admitido que hubo abuso físico y sexual en las escuelas, donde los estudiantes eran golpeados por hablar sus idiomas nativos.
“Sigo con pesar las noticias que llegan de Canadá sobre el inquietante descubrimiento de los restos de 215 niños”, dijo Francisco en su tradicional discurso dominical.
“Me uno a la Iglesia católica de Canadá para expresar mi cercanía al pueblo canadiense traumatizado por la impactante noticia”, agregó.