YOKOHAMA, Japón
Con un gol del delantero Malcom en la prórroga, la Verdeamarela venció 2-1 a España para proclamarse bicampeón.
“Es un premio a un equipo que fue perfecto en actitud y compromiso”, destacó el técnico brasileño André Jardine. “Se mereció mucho esta conquista”.
España tendrá que seguir esperando para su segunda consagración olímpica. La Roja ibérica ganó su único oro hace 29 años en los Juegos de Barcelona 1992.
El técnico español Luis de la Fuente buscó darle valor al metal conseguido, pese a que no era el primer objetivo en Japón.
“Hemos conseguido una medalla de plata que con el tiempo se valorará mucho más”, dijo de la Fuente, quien dirigió un seleccionado que contó con media docena de futbolistas que el mes pasado alcanzaron las semifinales del Campeonato Europeo.
Malcom, atacante del Zenit de San Petersburgo, marcó el decisivo tanto tras un contragolpe y con la ayuda de la displicencia del zaguero Jesús Vallejo, que perdió la marca, a los 108 minutos de partido.
Matheus Cunha abrió la cuenta en el segundo minuto de descuento de la primera mitad y Mikel Oyarzabal empató a los 61.
Brasil revalidó su corona en el mismo estadio de Yokohama, donde la Verdeamarela, con el tridente de Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo, ganó su pentacampeonato mundial en 2002.
La Canarinha emula a sus rivales sudamericanos Argentina (2004-2008) y Uruguay (1924-1928) con dos títulos consecutivos.
México se quedó con el bronce el viernes, al ganarle a Japón 3-1 en el partido por el tercer lugar.
Fue la segunda prórroga seguida que disputó Brasil en pocos días, luego de tener que irse a la tanda de penales para doblegar a México en las semifinales.
Para España fue el tercer alargue en el torneo y eso quizá explica por qué al equipo europeo le faltó la gasolina en los dos tiempos extras ante los brasileños, que estuvieron siempre más cerca del segundo.
“Ha sido una final muy peleada, había en la liza dos grandes equipos”, dijo de la Fuente. “Cuando se dan esas circunstancias, se puedo ganar o no hacerlo”.
Desde el vamos, fue España la que se adueñó de la posesión, y sobre el primer cuarto casi cae el primero de los europeos cuando un centro de Oyarzabal al área complicó a la zaga brasileña y obligó a Diego Carlos a sacar sobre la línea de meta un mal despeje.
Brasil fue equilibrando las acciones, complicó al rival al presionar sin cesar su salida y comenzó a llegar con más peligro ante un vacío estadio de Yokohama.
Pero cuando parecía que la primera mitad acababa 0-0, la insistencia de la Verdeamarela y un error garrafal de la zaga española derivó en el primer gol de los sudamericanos.
Claudinho envió un centro alto pasado que el veterano capitán Dani Alves logró salvar sobre la línea de fondo por la derecha. Alves pudo filtrar el balón hacia el área, donde Matheus Cunha aprovechó un descuido en el despeje de los españoles para vencer a Unai Simón con un remate bajo y pegado al palo.
“Creo que han estado más acertados en esos momentos más determinantes”, admitió de la Fuente.
Minutos antes, Cunha fue derribado en al área al buscar un centro desde la izquierda de Antony y el árbitro australiano Chris Beath, con ayuda del VAR, determinó la pena máxima, que Richarlison desperdició con un remate por encima del travesaño.