Las empresas trasnacionales Coca-Cola, Nestlé y PepsiCo contribuyen en gran parte al cambio climático por su irresponsabilidad en la fabricación y manejo de plásticos, revela una investigación del grupo ambientalista Greenpeace.
El informe, publicado el martes, documenta los vínculos entre diversas compañías trasnacionales y petroquímicas y la falta de transparencia en torno a las emisiones de gases de efecto invernadero, producidas por la fabricación de envases y empaques de plástico.
Al menos nueve empresas trasnacionales dedicadas a los bienes de consumo están identificadas como responsables de una catástrofe ambiental en curso, entre ellas Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé, Mondelez, Danone, Unilever, Colgate Palmolive, Procter & Gamble y Mars.
Dichas empresas “compran envases de fabricantes suministrados con resina plástica o productos petroquímicos de empresas conocidas como ExxonMobil, Shell, Chevron Phillips, Ineos y Dow”, explica el documento titulado ‘En las entrañas de la emergencia climática: cómo las empresas de bienes de consumo están impulsando la expansión de los plásticos de las grandes petroleras (The Climate Emergency Unpacked: How Consumer Goods Companies are Fueling Big Oil’s Plastic Expansion)’.
El informe expone la cadena de producción intensiva de plástico, originada en la extracción de petróleo y gas, refinación, fabricación, venta, consumo y desperdicio. “La continua dependencia del sector de bienes de consumo por los envases de plástico de un solo uso contribuye a que la industria de los combustibles fósiles expanda la producción de plástico”, advierte.