La reina Isabel II, jefa de la Casa Windsor, asistió el domingo al bautizo de dos de sus bisnietos, afirmó una fuente del palacio de Buckingham, una semana después de que la soberana, de 95 años, anulara su presencia en un acto.
La monarca, de 95 años, fue vista por la noche con un sombrero y una chaqueta verde claro a bordo de un coche, según se observa en las imágenes reveladas por la prensa británica.
August Brooksbank y Lucas Tindall, bisnietos de la reina, fueron bautizados en una ceremonia privada en la capilla All Saints, en el dominio real de Windsor, a unos cincuenta kilómetros al oeste de Londres. Baby August es el hijo de la princesa Eugenia de York, la hija del príncipe Andrés, tercer hijo de la soberana y del duque de Edimburgo, quien murió en abril de este año.
Baby Lucas, por su parte, es el hijo de Zara Tindall, hija de la princesa Ana, segunda hija de Isabel II.
August y Lucas nacieron a principios de año y ocupan el lugar 13 y 24 en el orden de sucesión al trono, respectivamente. La reina Isabel II lleva 70 años en el trono del Reino Unido y su estado de salud se ha visto afectado recientemente, pues aunque no se han revelado los diagnósticos médicos, la última vez tuvo que estar en reposo total, por ello, canceló su presencia en el homenaje a las víctimas de la guerra este 14 de noviembre. Voceros del palacio de Buckingham dieron a conocer que sufría un problema en la espalda.