GUADALAJARA, Jal.
La vida de Javier Heraud, un estudiante de derecho que cambia de rumbo y se entrega a la poesía y la revolución en búsqueda de sus verdaderos intereses, está reflejada en la película peruana La Pasión de Javier.
El filme dirigido por Eduardo Guillot, se aproxima a los años de universidad del protagonista, es decir, cuando era un estudiante de literatura que se envuelve en la guerrilla por amor a su tierra, el Perú de la década de los 60.
“Es una historia sobre una persona que se desprende de todo por su amor al País. Creo que lo que estamos viviendo en el Perú recientemente, que los jóvenes de entre 20 y 29 años han salido a las marchas y han sido reprimidos, confirma que la juventud puede lograr cambios importantes. Estos chicos han sacado a un presidente golpista en mi País”, dijo Guillot.
El cineasta que está de visita en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) retomó la historia de Heraud en el Perú porque le atraía ver cómo un chico como él, de clase media, se interesa por las grandes desigualdades de los países latinoamericanos.