Cuando México salte al césped del estadio Commonwealth la noche del martes, el Tri se encontrará con temperaturas bajo cero. Para entonces, la nieve habrá amainado en Edmonton, la plaza donde Canadá pretende emboscarles en las eliminatorias de la Copa Mundial.
Se trata de un ambiente hostil para los mexicanos, con la moral golpeada tras la derrota 2-0 que sufrieron ante Estados Unidos el viernes pasado en Cincinnati — otro sitio que fue expresamente seleccionado por el clima gélido de noviembre.
Los canadienses, que no se clasifican a un Mundial desde la cita de México 1986, quieren aprovechar al máximo las circunstancias.
Alphonso Davies, su máxima estrella, habló con ironía al respecto.
"El estadio no es fácil para nadie, pero nosotros hemos estamos preparándonos para este día", dijo el lateral y extremo que brilla en el Bayern Múnich de la Bundesliga. "Espero que los mexicanos se diviertan y disfruten del frío y de la nieve. Nosotros los canadienses fuimos hechos para este clima, no sé qué decir de los mexicanos".
La derrota ante Estados Unidos le costó a México ceder el liderato del octagonal final de la CONCACAF. Ambos quedaron con 14 puntos, pero la diferencia de goles tercia a favor de los estadounidenses, que el martes visitarán a Jamaica. Canadá marcha en la tercera posición, un punto detrás.
Los tres primeros de la CONCACAF se clasificarán directamente al Mundial de Qatar 2022 y el cuarto tendrá que disputar un repechaje continental.
Una derrota ante Canadá junto a una victoria de Panamá (11 puntos), que será local ante El Salvador, podrían mandar al Tri hasta el cuarto lugar de la tabla.
México dejó mucho que desear ante Estados Unidos, particularmente en un segundo tiempo en el que se vio ampliamente superado.
Los cuestionamientos hacia el técnico argentino Gerardo Martino se agudizaron por la escasa generación de juego para alimentar balones a sus figuras de ataque como Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Jesús Corona.
"En México queremos cortar cabezas por todos lados, pero hay que tener paciencia", dijo Lozano, atacante del Napoli de la Serie A italiana. "No es fácil, creen que es fácil todo, pero no... es complicado ir a jugar de visita a Panamá, Honduras, es difícil, claro que es difícil".
El veterano arquero Guillemo Ochoa pidió calma: "Entendemos la molestia, pero esto aún no termina y tampoco es el momento de bajar los brazos que apenas va la mitad de la eliminatoria", afirmó.
El "Tata" Martino no pudo tener un momento menos propicio para una crisis de defensores centrales. Johan Vázquez y Julio César Domínguez tuvieron que jugar ante Estados Unidos ante la suspensión de Néstor Araujo y las lesiones de Héctor Moreno y César Montes. Araujo reaparecería el martes y entraría por Domínguez.
Se prevé que Jorge Sánchez y Jesús Gallardo saldrán como laterales para contrarrestar la velocidad de Canadá.
Con 4-3-3, México tendría Edson Álvarez, Héctor Herrera y Carlos Rodríguez o Sebastián Córdova en el medio, con el tridente de Corona, Lozano y Jiménez arriba.
Los canadienses confían en pescar en río revuelto.
Después de todo, tiene como referencia el que pudieron sacar un empate 1-1 cuando visitaron al Tri en el estadio Azteca el 7 de octubre. Canadá no anotaba un gol en el Azteca desde noviembre de 1980.
La espera de una victoria ante México en las eliminatorias mundialistas es más larga. Habría que remontarse a octubre de 1976 cuando lo hicieron por última vez, jugando en Vancouver.
"México es muy buen equipo. No es como que nos espanten, pero sabemos que podemos competir con ellos", dijo Davies.