La vieja leyenda que desde tiempos de la Colonia en México nació y que es conocida como “La Llorona” no es privativa de aquellas ciudades antiguas creadas tras la conquista, de hecho, Reynosa ha sido escenario de furtivas y aisladas apariciones del mítico personaje, en donde hay quienes aseguran han escuchado sus lamentos clamando por los hijos perdidos: ¡Ayyy misssss hijossssss!.
La leyenda pertenece al anecdotario del México de la Nueva España, se cuenta que Doña Marina, hermosa mujer mestiza, sostuvo amoríos con un noble español perteneciente a los conquistadores de nuestro país, pero despechada por haber sido rechazada en relaciones formales, en un arranque de ira, mató a sus hijos, producto de sus amoríos clandestinos, ahogándolos en el Lago de Texcoco.
Su castigo a tal atrocidad, fue penar por el Mundo hasta no recibir el perdón de aquellos a quienes arrebató su vida en un gesto de furia ante el rechazo de su amor por aquel que la sedujo.
DAMA DE NEGRO
Hay quienes cuentan que, en Reynosa en algunos de sus barrios, en noches oscuras y frías, así como las madrugadas, se ha escuchado a lo lejos el llanto de reclamo por sus hijos de la “Llorona”.
Incluso hay quienes juran que la han visto pasar cerca de sus casas, penando envuelta en vestidos finos de color claro o bien negro, lo que ha dado pauta a que se le conozca también como “La Dama de Negro” o “Enlutada”.
Allá por la Colonia Carlos Cantú entre los límites con la Benito Juárez, se corre la versión aparentemente fundada de que la “Llorona” se ha aparecido en varias ocasiones, asustando a los más valientes, aquellos que dudaron de su existencia fantasmal, hoy tienen otra opinión.
Lo mismo sucedió hace apenas unas semanas en la Colonia Hidalgo , en donde vecinos coincidieron en que en plena madrugada, parecieron escuchar los gritos y lamentos de la mujer; “Escuche tan cerca los gritos de la “Llorona” que hasta me desperté, pensando que alguien me hablaba, al día siguiente le platique a mis hijos y mi esposa, y con miedo confesaron que ellos también había escuchado lo mismo, no pudimos todos al mismo tiempo imaginar lo mismo, además ya estábamos durmiendo cuando sucedió”, dijo, Gilberto Alanís, quien perjura haber sido protagonista de una de esas apariciones espectrales.
BUSCA SUS HIJOS
En algunos ranchos de la periferia en los límites de la ciudad, también se cuentan historias similares, en donde se advierte de la presencia del “bulto” o fantasma de la “Llorona” que mantiene su antiguo reclamo de buscar por sus hijos, que ella misma mató.
Familias dicen que, por los montes, en donde la noche se adueña del ambiente al caer la tarde, se han escuchado en algunas ocasiones el triste lamento y llanto de una mujer que no es ve ni distingue, pero que se escucha, y nadie está dispuesto a salir para averiguar de quien se trata, algunos dicen que es leyenda o un mito, pero otros que ofrecen testimonio de experiencias sobrenaturales, no piensa lo mismo.