La Fiscalía General de la República (FGR)solicitó a un juez federal imponer prisión preventiva justificada al exdirector de Pemex, Emilio Ricardo Lozoya Austin, en el proceso penal que se le sigue por el caso Odebrecht, tras advertir que ha tomado la determinación de acusar formalmente al ex funcionario por los delitos de cohecho y asociación delictuosa.
La Fiscalía explicó que tomó esa determinación por las conductas públicas y procesales del imputado, quién ha obstaculizado el proceso y se ha negado a reparar el daño, ya que nunca se acercó a la Fiscalía ni ha realizado gestiones ante Pemex para tratar de reparar el daño.
La FGR también argumentó que la aparición de Emilio Lozoya en restaurantes de lujo con personajes relevantes indica que el imputado está tratando de obstaculizar el avance del caso mientras sigue gozando de su libertad, pero sin asumir los compromisos ni obligaciones que exige la ley para que se le pueda otorgar el criterio de oportunidad que solicitó al inicio del proceso penal.
En este sentido, la Fiscalía consideró que los alcances económicos del imputados como la existencia de una cuenta en Islas Vírgenes con dos millones de euros, el daño patrimonial de siete millones de dólares causados a Pemex, las conexiones políticas de su padre Emilio Lozoya Thalman y su falta de arraigo en el país, entre otras, propiciaron que el Ministerio Público solicitará el cambio de medida cautelar, destacando que el avance del caso y la posibilidad de imponer una pena de prisión que va de los 12 a los 35 años de prisión ameritan imponer la más alta medida preventiva.
Presidida por el juez de control, José Artemio Zúñiga, durante la audiencia también se dictó una prórroga de un mes para el periodo de investigación complementaria, plazo que a juicio del impartidor de justicia no volverá a extenderse.