La exposición ‘Máscaras Mexicanas’, una herencia exhibida en la Galería de Palacio Nacional en la Ciudad de México

En la agricultura y la religión, la máscara es un elemento de muchas culturas. De manera particular, en México la máscara se utiliza en danzas, fiestas y rituales como pieza que identifica y resume una tradición, una herencia.

En ese sentido, la exposición “Máscaras mexicanas”, simbolismos velados, que hasta diciembre se puede visitar en la Galería del Palacio Nacional, recoge la trascendencia de la máscara en las culturas antiguas, al tiempo que construye un diálogo acerca de su uso en otras civilizaciones del mundo y en el arte moderno y contemporáneo. Hay en la muestra ejemplos como máscaras del judío y el fariseo propias de la Semana Santa, la de un caballito que se usa en la danza de los Santiagos en Puebla, la labrada de hueso de jaguar proveniente de la Tumba 7 de Monte Albán, la del dios Jaguar del inframundo de los mayas o una de Tláloc en cerámica. También se exhiben máscaras de Canadá, Sudamérica, África, Indonesia, China, entre otros. DE COLECCIÓNFigura una colección de máscaras con espiga de Chalchihuitán, talladas durante el Virreinato. Algunas piezas datan del año 1000 A. de C., e incluso un poco antes, como la del dios Jaguar. A la muestra la integran 450 piezas de más de 40 museos y colecciones seleccionadas a partir de la investigación y curaduría de Sofía Martínez del Campo, quien ha explicado que “la máscara es un elemento de transformación que surge a partir del concepto de comunicarse con la naturaleza, siendo un ejemplo las máscaras de venado”. El recorrido es por núcleos temáticos: La máscara pensamiento universal; La máscara esencia sagrada y humana; La máscara, el rito y la fiesta, y El arte y la máscara. El primer núcleo detalla que desde tiempos remotos el ser humano usó la máscara como objeto ritual de transformación para rendir tributo a las fuerzas de la naturaleza. Ahí se pueden ver máscaras zoomorfas, antropomorfas y funerarias, máscaras de rostros fantásticos propias de ritos agrícolas, iniciáticos, festivos y funerarios. En una segunda sala está presente la máscara prehispánica en referencia a los dioses; se ve a gobernantes, nobles o sacerdotes portando máscaras e indumentaria de deidades. COMBINACIÓNEl siguiente núcleo deja ver la integración de la tradición prehispánica con las máscaras y vestimentas de Europa y África, una combinación que llega hasta hoy en las danzas de México. El cuarto espacio enfatiza el uso de la máscara en el mundo contemporáneo, sus expresiones en el arte, el teatro, el maquillaje. Se incluyen trabajos de artistas modernos y contemporáneos como Frida Kahlo, Olga Costa, José Chávez Morado, Roberto Montenegro, Germán Cueto, Francisco Toledo y Carla Rippey.