La eterna campaña del presidente AMLO

El mandatario aprovecha el aniversario de su victoria electoral para darse un baño de masas en el Zócalo

Ciudad de México.

“Empiezo a informarles que ya no se tolera la corrupción desde la Presidencia’’ , Andrés Manuel López Obrador, Mensaje en el Zócalo.


Andrés Manuel López Obrador sigue en campaña un año después de haber vencido de forma abrumadora y nada indica que vaya a dejar de estarlo en todo el sexenio. 

Es su hábitat, donde mejor se desenvuelve, donde nadie le hace frente en México pese a las contradicciones de su discurso. 

Lo volvió a demostrar este lunes en el Zócalo de la capital, donde se dio un baño de masas ante miles de personas, sin apenas mencionar los desafíos de un país que padece una crisis de seguridad galopante y cuya relación con su principal socio comercial pende de un hilo.

“Empiezo a informarles que ya no se tolera la corrupción desde la Presidencia, están prohibidos el nepotismo, el amiguismo, el influyentismo y cualquier otra práctica del antiguo régimen”, se lanzó el mandatario ante la algarabía general.

“A veces la ideología obnubila. Todos debemos quitarnos la carga ideológica y ser muy realistas”, sugirió durante su intervención.

El mandatario abruma sobre un escenario. No importa si es a las siete de la mañana, en Palacio Nacional, desde donde atiende a diario a la prensa o desde la plaza más grande del país. 

López Obrador aprovechó el aniversario de su victoria electoral para dirigirse a sus seguidores y hacer balance de siete meses de mandato. 

Los retos que tiene por delante, no obstante, son decisivos para el desarrollo de un país: “Debe mejorar el sistema de salud, la economía y se han de reducir los índices de violencia”, admitió López Obrador ya casi al final de su intervención. 

Un discurso del que ha extirpado la promesa de que México crecerá un 4% para celebrar que ya no hay inflación. De los altos índices de violencia culpó, básicamente, a sus antecesores y prometió que en poco tiempo se invertirán las cifras.