La estrecha relación que hay en Haití entre los vivos y los muertos contribuye a ocultar en parte la cifra real de personas fallecidas en el terremoto del sábado. Los haitianos desean estar cerca de sus parientes fallecidos y a menudo los entierran en los jardines de sus casas.
La Agencia de Protección Civil de Haití lleva contabilizados casi 2.200 muertos. Hay quienes se preguntan cómo puede ser que semejante cantidad de personas fallecidas hayan sido enterradas tan rápidamente, pero hay dos factores que pueden explicarlo: Las funerarias no dan abasto y los entierros hechos por la misma familia en sus casas son comunes en este país.
El terremoto de magnitud 7,2 lesionó a más de 12.000 personas, destruyó o dañó más de 100.000 viviendas y dejó a unas 30.000 familias sin techo, según las autoridades. Numerosas escuelas, oficinas, iglesias e incluso alguna funeraria resultaron destruidas o severamente dañadas.
El temblor acercó más todavía a los vivos y los fallecidos en una nación que, como México, celebra el Día de los Muertos. En Les Cayes, en el interior del país, algunas criptas quedaron al descubierto, con los ataúdes a la vista.
| Decenas de personas permanecen de pie.
DE MALAS destruye Terremoto planta de oxígeno
Como si el terremoto de 7,2 de magnitud que sacudió Haití, una tormenta tropical y la pandemia de coronavirus no fuesen suficiente, el sismo dañó la única planta de oxígeno en el sur del país.
El edificio que alberga las máquinas concentradoras de oxígeno de las que depende la región se desplomó parcialmente y las máquinas quedaron volteadas. La compañía Etheuss es administrada por una familia conocida por sus plantas de aceite de vetiver en la ciudad de Les Cayes, una de las áreas más afectadas por el terremoto del sábado.