McAllen, TX. - El vicepresidente Mike Pence arribó ayer viernes a McAllen, mientras la frontera sur de Texas acapara la atención internacional por las paupérrimas condiciones en las que se mantiene a los migrantes indocumentados bajo custodia federal.
Como parte de esta su segunda visita a la región, el vicepresidente de Estados Unidos, llegó acompañado por su esposa, y una delegación del Comité Judicial del Senado.
Durante su visita al centro de procesamiento de Donna, Pence encontró una facilidad, con capacidad para 500, sobrepoblada con cerca de 1 mil inmigrantes en condiciones por demás lamentables.
Pence recorrió los lugares donde los inmigrantes duermen en el piso con plásticos como cobertores. el vicepresidente dijo que no podía estar más impresionado por lo que describió como “trabajo compasivo” por los agentes de la Patrulla Fronteriza.
“La crisis es real, no es una crisis fabricada”, manifestó Pence, luego de enfatizar la urgencia de cambiar las leyes migratorias.
También le acompañaron el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, y la asesora de la administración del Presidente Trump, Kellyanne Conway.
También sostuvieron reuniones privadas con funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en McAllen, donde se encuentra uno de los centros de procesamiento para inmigrantes.
PROTESTAN DEFENSORES
Como telón de fondo a la visita del vicepresidente Mike Pence a la frontera sur de Texas, defensores de las familias migrantes realizaron una protesta frente al centro de detención Úrsula de la Patrulla Fronteriza en McAllen.
La protesta es parte de un esfuerzo nacional a través de Lights for Liberty, donde miles de personas se unieron a las vigilias y protestas para llamar la atención a lo que los defensores han calificado de “horrible abuso de niños y familias en campos de detención de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos”.
Activistas locales y miembros de organizaciones pro inmigrantes expresaron su descontento con el trato a los inmigrantes en los centros de detención.
Con lágrimas en los ojos, niños inmigrantes narraron su traumática experiencia mientras estaban detenidos.
Elementos de la organización LUPE, ARISE y de Proyecto de Derechos Civiles de Texas estuvieron presentes.
De acuerdo con los activistas, Trump y su administración están utilizando la crisis humanitaria para presionar por más dinero para las mismas políticas fallidas que han exacerbado las condiciones que soportan las familias migrantes en la frontera.
El centro de detención Ursula, es una de las instalaciones donde los niños son separados de sus familias, se les mantiene en “jaulas” con temperaturas extremadamente frías, carecen de las necesidades básicas y duermen en pisos de concreto.
RECORRIDO. El centro de detención que fue visitado por el importante funcionario.