La conquista de Río Bravo

Un personaje importante para entender el devenir de Reynosa y la conformación de la frontera entre Estados Unidos y México, es René Robert Cavalier, un colonizador europeo que fundó un fuerte para emprender el reconocimiento del Bravo rumbo al Golfo de México en 1682.

René Robert Cavalier, Sieur de La Salle, fue el primer europeo en navegar la cuenca del río Misisipi, desde los Grandes Lagos en los Estados Unidos hasta su desembocadura en el Golfo de México en l682. A este nativo de Ruán, Francia, se le reconoce como la persona que bautizó las tierras más fértiles del continente de América del Norte como “La Louisiane” (Luisiana) en honor al monarca Luis XIV y su madre Ana.El Rey de Francia apoyó al reconocido explorador para que aparejara una expedición con cuatro embarcaciones (L’Aimable, La Belle, Le Joly y Saint-Fracois) y estableciera una colonia en la desembocadura del Misisipi con 280 hombres, mujeres y niños, que zarparon de La Rochelle en Francia. La colonia, en sus planes originales, tenía como objetivo bloquear el expansionismo inglés, crear un centro de comercio de pieles y establecer una base militar en contra de las colonias españolas en América.En febrero de 1685, después de varios contratiempos y perder una de las embarcaciones en el Caribe, La Salle logró establecer el Fuerte San Luis, desde el cual condujo tres expediciones por tierra: la primera hacia el río Bravo en lo que es actualmente la frontera de Coahuila; la segunda hacia los ríos Brazos y Trinity en lo que era territorio de  los grupos indígenas asinai o tejas; la tercera hacia el noreste en busca del Misisipi. EN BÚSQUEDA DEL MÍTICO FUERTE SAN LUISPor once años, entre 1685 y 1696, la Corona Española se preocupó por buscar el ilusorio fuerte San Luis. Cinco expediciones marítimas exploraron minuciosamente el litoral costero desde la Florida a Veracruz y viceversa en busca del fuerte y el río Misisipi, que era también mencionado como río Palizadas. Aunque la tercera expedición logró observar el naufragio de La Belle, los navegantes no lograron identificar la embarcación como francesa.Ocho expediciones que salieron desde el Nuevo Reino de León, Nuevo México, Florida, Nueva Vizcaya y finalmente desde la entonces recién establecida Provincia de Coahuila buscaron los territorios no colonizados en busca del fuerte francés.Fueron tres expediciones, dos por tierra y una por mar, las que recorrieron la parte baja del río Bravo entre 1686 y 1688. De esas, la primera expedición terrestre es de la que se tiene más información como se menciona a continuación.CACERÍA DESDE CADEREYTAAgustín de Echeverz, el Marqués de San Miguel de Aguayo, tenía poco más de dos años como gobernador del Nuevo Reino de León cuando recibió las órdenes del virrey Marques de la Laguna para que emprendiera la búsqueda de la Bahía del Espíritu Santo.    El gobernador tenía noticias de la existencia de los franceses por un indio de la etnia de los pelones. Este indígena, que pertenecía a la encomienda de la estancia de Joan (San Juan en el actual municipio de Cadereyta), había visitado el territorio de caza y recolección hacia el norte, al sur del rio Bravo. Estando en territorio de las etnias de los blancos y pajaritos observó a un indígena vestido con calzones, casaca, sombrero grande y un cuchillo al estilo francés. Fue por la información de este indígena de la etnia pelón que se hizo esa primera expedición por tierra.Debido a que nadie sabía dónde quedaba la bahía del Espíritu Santo, pensaron que estaba en la desembocadura del río Bravo. El gobernador del Nuevo Reino de León llevo 29 soldados de la compañía de Monterrey comandada por Nicolás Ochoa a la villa de Cadereyta.Esa villa contaba con una compañía de 18 soldados al mando del capitán Antonio Leal. Ahí el gobernador entregó dichas compañías a los capitanes Carlos Cantú y Nicolás de Medina. El primero fue abuelo del capitán del  mismo nombre, quien fundaría años más tarde la villa de Reynosa.  El gobernador designó a Alonso de León como jefe supremo de la expedición, agregando a la comitiva al cura de Cadereyta, a su hermano Pedro Fermín de Echeverz, al alférez Francisco Benavides y a Juan Bautista Chapa. A este último, conocido como el cronista anónimo,  se le reconoce por haber conservado  el diario de la expedición, escrito por Alonso de León, al incluirlo en la “Historia del Nuevo Reino de León.” Actualmente los escritos originales de Juan Bautista Chapa se encuentran resguardados en la Universidad de Yale en los Estados Unidos.   *Antropólogo. Cronista Municipal de ReynosaLOS RESTOS, EN AUSTIN>A mediados de la década de 1990, la Comisión de Historia de Texas confirmó arqueológicamente el lugar de este fuerte y rescató la embarcación La Belle de la bahía. A partir del presente año del 2015, el museo Bullock en la ciudad de Austin, Texas, exhibe los restos arqueológicos de esta embarcación francesa. MORIRÍAASESINADO>En esa última expedición, el navegante René Robert La Salle fue asesinado por su propia gente. >Seis de los expedicionarios lograron regresar a Francia a través de la ruta Illinois-Montreal.> Los grupos indígenas de la costa central de Texas, acabaron con los pocos sobrevivientes del fuerte. >Sólo nueve franceses, entre ellos cinco niños menores de 11 años, fueron tomados como cautivos o adoptados por la población nativa. >Estos serían posteriormente rescatados por la expedición dirigida por Alonso de León (el mozo) que viajó desde Coahuila.