La aventura en Lima

Día 6: Vizcarra

Si la popularidad de Andrés Manuel López Obrador nos sorprende, la del presidente del Perú Martín Vizcarra les juró es mayúscula. La gente le cree, los diarios -la mayoría- le aplauden y salvo la oposición (El Fujimorismo) pocos cuestionan su autoridad.

Pero Vizcarra llegó al más alto puesto del gobierno peruano casi de rebote. Sucedió en el poder a Pedro Pablo Kuczynski, destituido de su cargo por presunto lavado de dinero y ocultamiento de información del histórico caso Odebrecht.

Vizcarra sorprendió a todos. Y de ahí viene su alto índice de popularidad. "Tiene buenas intenciones", nos cuenta un operador de taxi mientras nos dirigimos a Villa El Salvador. Y es que mientras los Juegos Panamericanos se desarrollan con total éxito en Lima, los peruanos están atentos al acontecer político que actualmente viven.

Similitudes entre peruanos y mexicanos hay muchas. Su comida, cultura, usos y costumbres son paralelos. No así el actual momento que viven. O acaso se imagina usted a Felipe Calderón, Vicente Fox, el propio Enrique Peña Nieto o el histórico Carlos Salinas de Gortari en la cárcel. Suena difícil, y diría que imposible.

En Perú la historia es diferente. No sé -porque aún no logro entenderlo bien- si esto es gracias a su sistema político. Pero como cucarachas uno a uno han caído varios políticos pesados de éste bello país. Kuczynski es solamente uno más en la lista.

Y Vizcarra, que repito, tomó la estafeta de primer mandatario 'Sin querer queriendo' lo ha sabido aprovechar. Mientras me leen se encuentra peleando codo a codo con el Congreso por adelantar las elecciones generales.

'Adiós a la mamarrería', título ayer el diario más popular de Perú. Cierto o falso, Vizcarra es el mandatario de moda en el Sur de América. "Perú reclama a gritos un nuevo comienzo", dijo en uno de sus discursos más conocidos en su ya casi un año de gobierno. Y el pueblo se lo ha comprado. A Vizcarra le creen.