Los Ángeles, Estados Unidos
Un jurado concluyó ayer que el éxito “Dark Horse”, de Katy Perry, copió una canción cristiana de rap de 2009, por lo que ahora se tendrá que definir cuánto debe la cantante y los otros acusados.
La decisión, alcanzada de forma unánime por un jurado federal de nueve miembros en Los Angeles, surge cinco años después de que Marcus Gray y dos coautores demandaran por primera vez afirmando que “Dark Horse” copió “Joyful Noise”, una canción que Gray lanzó bajo el nombre de “Flame”.
Ahora el jurado decidirá cuándo deben pagar los demandados por violaciones a los derechos de autor.
Los abogados de Gray afirmaban que la base rítmica e instrumental que se escucha casi hasta la mitad de “Dark Horse” es sustancialmente similar a la de “Joyful Noise”.
“Dark Horse”, una canción híbrida entre pop, trap y hip hop, fue el tercer sencillo del álbum “Prism” de Perry de 2013 y pasó cuatro semanas en la cima de la lista Hot 100 de Billboard a comienzos de 2014, además de que le valió una nominación al Grammy a Perry.
DEFIENDEN A LA ARTISTA
Los abogados de Perry afirmaban que esa parte de la canción representa elementos musicales simples que si resultan estar protegidos por derechos de autor, afectarían a la música y a los compositores.
“Están tratando de poseer bloques básicos para construir música; el alfabeto de la música que debería estar disponible para todos”, dijo la abogada de Perry, Christine Lepera durante los argumentos finales el jueves pasado.
Perry y los coautores de la canción, incluyendo a su productor Dr. Luke, testificaron en el juicio de siete días que ninguno de ellos había escuchado la canción de Gray antes de la demanda, ni tampoco escucharon música cristiana.
Los abogados de Gray tuvieron que demostrar únicamente que “Joyful Noise” tuvo una gran difusión y pudo haber sido escuchada por Perry y sus coautores.
MUESTRAN EVIDENCIA
Como prueba, mostraron que tiene millones de reproducciones en YouTube y Spotify y que el álbum en la que está incluida estuvo nominado al Grammy.
“Están tratando de empujar al señor Gray a una especie de callejón de música gospel que nadie visita”, dijo el abogado de los demandantes Michael A. Kahn durante los argumentos finales, en los que también señaló que Perry comenzó su carrera como artista cristiana.
La superestrella pop de 34 años y juez de American Idol hizo reír a la corte cuando testificó en el segundo día del juicio y sus abogados tenían problemas para que “Dark Horse” sonara en la sala.
“La puedo interpretar en vivo”, dijo Perry, pero eso no fue necesario, pues se logró arreglar el audio y el jurado escuchó ambas canciones completas de forma consecutiva al final de los últimos argumentos esta semana.
Perry no estuvo presente cuando el veredicto fue leído ayer por la tarde.