El parlamento israelí aprobó el domingo una nueva coalición de gobierno, poniendo fin a los 12 años que estuvo Benjamin Netanyahu como primer ministro.
Naftali Bennett, antes aliado de Netanyahu y ahora su enconado rival, es ahora el nuevo primer ministro israelí, apoyado por una heterogénea coalición de ocho partidos con profundas diferencias ideológicas.
Netanyahu sigue siendo líder del partido Likud y será líder de la oposición.
Netanyahu estuvo sentado en silencio durante la votación. Después de ésta, se levantó como si fuera a salir, antes de darse vuelta y estrecharle la mano a Bennett. Seguidamente, con semblanza sombría, Netanyahu se sentó en el palco del líder opositor. Minutos después, Bennett fue juramentado y luego lo mismo con sus ministros.
Bennett, líder de un pequeño partido ultranacionalista, será el nuevo primer ministro israelí, pero tendrá que mantener el equilibrio en una heterogénea coalición de agrupaciones que van desde la extrema derecha a la extrema izquierda.
Los ocho partidos, incluyendo un pequeño partido árabe que está haciendo historia al ser parte de la coalición, están unidos en su oposición a Netanyahu y en la necesidad de evitar otro ciclo electoral, pero no mucho más. Lo más probable es que impulsen políticas modestas sin alterar las relaciones con los palestinos y manteniendo buenas relaciones con Estados Unidos, pero sin grandes iniciativas.
Netanyahu, quien está siendo enjuiciado por corrupción, sigue siendo el líder del partido con mayor presencia en el Knéset (parlamento israelí) y seguramente será una enfática voz de oposición. Si una sola facción abandona al nuevo gobierno, éste podría colapsar y Netanyahu tendría el camino abierto para regresar al poder.
Las profundas divisiones que aquejan a la sociedad israelí se hicieron patentes el domingo cuando Bennett pronunció un discurso ante el Knéset, antes de la votación. Varias veces fue abucheado por seguidores de Netanyahu, algunos de los cuales tuvieron que ser sacados del recinto por guardias.
El discurso de Bennett estuvo mayormente centrado en temas internos, pero expresó oposición a las gestiones estadounidenses por rescatar al acuerdo nuclear con Irán.
“Israel no permitirá que Irán tenga armas nucleares”, expresó Bennett.
“Israel no será parte del acuerdo y continuará manteniendo total libertad de acción”, añadió.
Aun así, agradeció al presidente Joe Biden y a Estados Unidos por las décadas de apoyo que le ha dado a Israel.
Netanyahu, en su discurso después del de Bennett, prometió regresar al poder. Vaticinó que el nuevo gobierno será débil en cuanto a Irán y que claudicará ante las presiones estadounidenses para hacer concesiones a los palestinos.
GUERRA SIN FIN
Hamas jura enfrentarse
- El movimiento palestino Hamas juró el domingo enfrentarse al nuevo gobierno israelí, calificándolo de “ocupación”.
- Fawzi Barhoum, vocero de ese grupo radical islamista, afirmó que todo gobierno israelí es “una entidad de colonos ocupantes y por lo tanto debe ser resistido con todas las formas de resistencia, principalmente la resistencia armada”.
- El mes pasado, Hamas e Israel libraron una guerra de 11 días. Los archienemigos han librado cuatro guerras desde que Hamas, que llama a la destrucción de Israel, tomó el poder de la Franja de Gaza en el 2007 derrocando a la Autoridad Palestina.
- A pesar de la enemistad, las dos partes han realizado negociaciones indirectas para mantener la tregua. Barhoum insistió en que “la conducta de este gobierno será lo que determine la manera en que lidiaremos con él”.