NOM PEN, Camboya.- Luego de cinco años de olfatear minas terrestres y artillería sin detonar en Camboya, se jubila Magawa, una rata de Gambia.
Magawa ha sido el roedor más exitoso —entrenado y supervisado por un organismo no lucrativo de Bélgica, APOPO— para encontrar minas terrestres y alertar a sus entrenadores humanos para que los explosivos sean retirados con precaución. El año pasado, Magawa ganó un importante premio civil de caridad británico por valentía animal, un reconocimiento que estaba reservado exclusivamente para perros.
"Aunque todavía está sano, ha llegado a su edad de retiro y claramente comienza a moverse más lentamente", dijo APOPO. "Llegó la hora".
Magawa ha recorrido más de 141.000 metros cuadrados (1,5 millones de pies cuadrados) de tierra, el equivalente a unos 20 campos de fútbol, encontrando con el olfato 71 minas terrestres y 38 piezas de artillería sin detonar, según APOPO.
Aunque muchos roedores pueden ser entrenados para detectar olores y trabajar en tareas repetitivas a cambio de comida, APOPO concluyó que las ratas de Gambia son los mejores animales para ayudar a despejar minas terrestres porque su tamaño les permite caminar entre campos minados sin detonar los explosivos y porque lo hacen mucho más rápido que los humanos. También viven hasta ocho años.
Magawa es parte de un séquito de ratas reproducidas para este objetivo. Nació en Tanzania en 2014 y en 2016 se mudó a Siem Reap, una ciudad en el noroeste de Camboya que alberga los populares templos Angkor, para comenzar su carrera olisqueando bombas.
Para su jubilación, Magawa vivirá en la misma jaula que antes y tendrá la misma rutina, pero ya no saldrá a olfatear campos minados, dijo Lily Shallom, una vocera de APOPO contactada por teléfono en la sede operativa del organismo en Tanzania.
Comerá lo mismo, tendrá una hora de juegos todos los días, se ejercitará de forma regular y recibirá revisiones médicas. Su dieta consiste en gran parte en frutas y vegetales frescos, dijo Shallom, con pescado secado al sol como suplemento proteínico y bolitas importadas que contienen vitaminas y fibra. Durante una media hora todos los días, es colocada en una jaula más grande con entretenimientos como un arenero y una rueda para correr.
APOPO también trabaja con programas en Angola, Zimbabue y Mozambique para despejar millones de minas que quedaron tras guerras y conflictos.
Más de 60 millones de personas en 59 países siguen siendo amenazados por minas terrestres y artillería sin detonar. En 2018, los campos minados y otros remanentes de guerra mataron o lesionaron a 6,897 personas, informó el grupo.
Fotografía de archivo proporcionada por el grupo People's Dispensary for Sick Animals (PDSA) de Magawa, una rata de Gambia que detecta minas terrestres en Camboya, con su medalla de oro PDSA.
PDSA vía AP, Archivo