Israel anunció el miércoles que desarticuló una red de espionaje iraní que reclutaba a mujeres israelíes a través de las redes sociales, para que tomaran fotos de instalaciones delicadas, recolectaran información de inteligencia y animaran a sus hijos a incorporarse a la inteligencia militar israelí.
Israel considera a Irán como su mayor amenaza y los dos países llevan años librando una guerra no declarada. Israel ha amenazado con usar la fuerza militar para evitar que Irán desarrolle armas nucleares. Irán niega que está buscando ese tipo de armas y ha jurado responder con fuerza a cualquier agresión.
El servicio de seguridad interior israelí, conocido como el Shin Bet, dijo que un presunto espía iraní que se hizo llamar Rambod Namdar en Facebook trató de hacerse pasar como un hombre judío que vivía en Israel. Al parecer el individuo trataba de atraer a israelíes de ascendencia iraní.
Según el servicio de seguridad, una mujer israelí de 40 años de edad estuvo en contacto con él durante varios años y accedió a fotografiar la embajada estadounidense, que entonces estaba en Tel Aviv, así como una oficina del gobierno israelí y un centro comercial. El individuo, añadió el servicio, le pidió a la mujer que animara a su hijo a prestar servicio militar en la unidad de inteligencia e incluso habló con él por teléfono para ver si hablaba bien el persa.
Otra mujer, de 57 años de edad, estuvo en contacto con el presunto agente iraní durante cuatro años y recibió 5.000 dólares en total a cambio de varias tareas,
según el servicio israelí. Ella también presionó a su hijo a que prestara su servicio militar en la unidad de inteligencia y le envió al presunto agente los documentos militares del hijo.
La mujer fundó un club de israelíes de ascendencia iraní para recabar información sobre ellos y trató de cultivar relaciones con un parlamentario israelí, dijo el Shin Bet, sin identificar al legislador. Además, se le pidió a la mujer que colocara una cámara escondida en una “sala de masajes” en su vivienda.
El Shin Bet informó que las personas contactadas por la presunta red de espionaje fueron detenidas y enfrentan “acusaciones graves”.
“Estamos viendo intentos de espionaje dentro de Israel mediante intentos de reclutar a mujeres israelíes… y tratando de convencerlas a entablar ciertas relaciones”, afirmó el Shin Bet.
“A pesar de que las propias víctimas sospechaban que el hombre era un agente de la inteligencia iraní, decidieron mantener relaciones y realizar varios encargos para él”, añadió.