Investigan “síndrome habana” en demora de gira de Harris

Funcionarios estadounidenses investigan dos posibles casos del llamado Síndrome de La Habana que demoraron el viaje de la vicepresidenta Kamala Harris de Singapur a Vietnam

HANOI 

La investigación apenas comenzaba y las autoridades consideraron que Harris podía hacer su escala prevista en Vietnam después de una pausa de varias horas el martes. Se llama síndrome de La Habana a una serie de misteriosas alteraciones de salud denunciadas inicialmente por diplomáticos y otros funcionarios estadounidenses que comenzaron en la capital de Cuba en 2016.

Harris está de gira por Asia para tranquilizar a los aliados tras la acelerada evacuación de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.

Las autoridades estadounidenses aún no habían confirmado el caso más reciente del síndrome y éste no había afectado a las personas que viajan con Harris, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, el martes. A la luz de los informes, “se hizo una evaluación de la seguridad de la vicepresidenta y se decidió que podría continuar el viaje junto con su personal”, dijo Psaki.

Personal estadounidense ha denunciado dos casos de trastornos de salud sin explicación en Vietnam durante la semana, dijeron las autoridades. No estaba claro quiénes habían padecido el síndrome, pero que no era personal de la vicepresidencia ni de la Casa Blanca, según las fuentes, que no estaban autorizadas a hablar públicamente sobre una investigación en curso.

El miércoles, Harris firmó frente al personal diplomático en Hanoi el contrato de arrendamiento de una nueva embajada en la capital vietnamita. No habló sobre la situación sino que expresó su agradecimiento al personal de Estados Unidos en todo el mundo.

El miércoles, Harris destacó el anuncio de que Estados Unidos enviará 1 millón de dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID a Vietnam, elevando a 6 millones de dosis la donación total.

Estados Unidos también enviará 23 millones de dólares para ampliar la distribución y el acceso a las vacunas, combatir la pandemia y prepararse para futuras amenazas. El Departamento de Defensa enviará 77 congeladores para almacenar las vacunas en todo el país.

Algunos de los afectados por el síndrome de La Habana dicen escuchar un ruido fuerte y penetrante y sentir una fuerte presión sobre la cara, a los que suelen seguir dolor, náusea y mareo.

Personal estadounidense en Alemania, Austria, Rusia y China dice haber sufrido trastornos similares e inexplicables. Se han formulado diversas hipótesis sobre los incidentes, como ataques con microondas u ondas sónicas, tal vez como parte de un intento de espionaje o hackeo.