Los migrantes indocumentados han sido vistos cuando se apresuran a un área de entrada de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos debajo del Puente Internacional Anzaldúas después de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, en Mission, Texas.
La oleada de migrantes en la frontera suroeste tiene a la administración Biden a la defensiva. El jefe de Seguridad Nacional reconoció la gravedad del problema, pero insistió en que está bajo control y dijo que no revivirá una práctica de la era Trump de expulsar inmediatamente a adolescentes y niños.
Los grupos de migrantes son vistos seguir a un funcionario a través de un vecindario hasta un área de admisión después de entregarse al cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, la madrugada del miércoles en Roma, Texas. Una oleada de migrantes en la frontera suroeste tiene a la administración Biden a la defensiva.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) solicitó el uso de dos bases militares de Texas para dar alojamiento temporal a menores no acompañados que llegan a la frontera Sur, una de ellas es Fort Bliss en El Paso y la otra en San Antonio.
“Han pedido específicamente el uso de la base conjunta San Antonio-Lackland, Texas y Fort Bliss, Texas. Acabamos de recibir esta solicitud, así que no tengo muchos más detalles que eso. Lo analizaremos y evaluaremos como cualquier otra solicitud de asistencia”, dijo John Kirby, secretario de prensa del Pentágono.
Kirby dijo que no sabía si la solicitud incluía la cantidad de niños no acompañados que se esperaba alojar en dichas bases militares, pero señaló que dicha respuesta competía al HHS.
Destacó que en caso de ser aprobada dicha solicitud, el HHS mantendrá su responsabilidad por el bienestar y el apoyo de los niños migrantes.
El funcionario agregó que el entrenamiento militar, las operaciones y otras actividades militares, incluidas las de la Guardia Nacional y la preparación de la Reserva, no se verían afectadas negativamente en caso de aprobarse dicha medida.
“El Pentágono acababa de recibir la solicitud y está en el proceso de analizarla y evaluarla antes de tomar una decisión”, afirmó Kirby sobre el precedente que existe para aprobar tales solicitudes.
“Es algo que hemos hecho antes en el 2012 y en el 2017, por lo que no está fuera de lo normal que apoyemos este tipo de solicitudes”, sostuvo Kirby en conferencia de prensa.
El HHS solicitó el uso de un dormitorio desocupado en la Base Conjunta San Antonio-Lackland así como uno similar en Fort Bliss, para dar alojamiento a los menores.
“Hubo una visita (de inspección) a San Antonio la semana pasada, pero no tengo una actualización sobre el sitio en Fort Bliss, pero esa es una práctica común, hacer una inspección del sitio. Lo que puedo decirle es que tenemos una solicitud y esos son los dos sitios para los que el HHS solicitó apoyo”, agregó el vocero.
A pesar de las previsiones para el aumento de menores migrantes, la Casa Blanca reiteró su mensaje de que la frontera está cerrada, y que gran parte de las personas que intenten cruzar la frontera serán deportados.