Londres, Inglaterra
El zaguero italiano entendió, antes y mejor, las reglas del sorteo para la tanda de penales y eso provocó un corto circuito en Jordi Alba, responsable de representar a España durante la rifa.
El silbante alemán Felix Brych realizó dos sorteos para la tanda de penales. El primero para escoger de qué lado se tirarían los penales y posteriormente otro para decidir qué Selección tiraría primero.
Chiellini estuvo atento a las reglas y ganó ambos volados. Primero eligió que la tanda de penales se tiraría en la portería justo donde se encontraban los tifosis italianos, y después en el segundo sorteo, escogió que la Azzurra tirara primero.
Cuando Alba quiso reaccionar fue demasiado tarde, pero aún así intentó engañar a Brych para que la tanda se tirara en la portería contraria a donde estaban los aficionados italianos.
Y allí comenzó el juego mental de Chiellini.