Con motivo de los 50 años de la masacre de Tlatelolco, ciudadanos instalaron un memorial en el Zócalo capitalino.
Instalan memorial del 68 en Zócalo
Con motivo de los 50 años de la masacre de Tlatelolco, ciudadanos instalaron un memorial en el Zócalo capitalino.
Guadalajara, México.
En los adoquines la Plaza de la Constitución pintaron de blanco la figura de México, y dentro de ella, colocaron zapatos, ropas y mochilas teñidas con pintura roja para simular cómo quedó la Plaza de las Tres Culturas tras la intervención del Batallón Olimpia y los elementos del Ejército.
Alfonso Anaya, coordinador del proyecto que forma parte de los actos conmemorativos por el movimiento estudiantil de 1968, explicó que en la obra participaron estudiantes de la UNAM y el Politécnico, además de ciudadanos y organizaciones civiles.
El memorial se llama Un grito de esperanza en rebeldía, y decimos que es como una fotografía de los instantes de temor que ocurren cuando hay un acto de represión del Gobierno, comentó Anaya.
En la parte superior del mapa, escribieron con letras blancas Ni perdón, ni olvido.
Por otro lado, Guillermo -un universitario que participó en la instalación del memorial- indicó que durante varios días revisaron fotografías de la masacre de Tlatelolco.
De esa revisión, agregó, se dieron cuenta que tras los hechos del 2 de octubre quedaron sobre la Plaza de las Tres Culturas ropa, zapatos y mochilas de las víctimas.
El universitario indicó que la intención de colocar estos elementos al interior de la silueta de México es para representar las masacres y las desapariciones que han tenido lugar desde el 2 de octubre de 1968 a la fecha, como resultado de la represión del Estado, pero también a causa de la guerra contra el narcotráfico.
La instalación fue presenciada por diversas personas que participaron en el movimiento estudiantil de hace 50 años.
Una de ella era Martha Garnica Tapia, estudiante entonces del IPN, y Jorge Gadar, de la UNAM, quienes recordaron la toma de Prepa 1, el bazucazo del Ejército, el apoyo de ciudadanos que les llevaban comida, pero de otros que les decían que se calmaran porque los iban a golpear.
Varias personas mayores no resistieron las lágrimas. Una señora cubrió su rostro cuando el asta de la bandera nacional fue izada a media altura, otro señor sacó su pañuelo de una bolsa trasera del pantalón para secarse las lágrimas.
Arrestos, golpes, torturas en cuartos oscuros, noches frías en Lecumberri fueron narradas por los sobrevivientes, como Justino Lorenzana, de 75 años.
Se espera que la meta marcha llegue al Zócalo capitalino a las 18:00 horas.