El Mañana / Staff.- El haber tirado una simple ‘colilla’ de cigarro sobre zacate seco a la altura de calle Tijerina con Matías Canales en la colonia Ribereña, provocó un incendio que abarcó casi 100 metros lineales.
Situaciones como la referida han sido causantes de conflagraciones frecuentes en terrenos baldíos, sobre todo, aunque también inciden los candentes rayos del sol y algún objeto que actúe como efecto lupa -una botella de vidrio, por ejemplo-, lo que puede generar un incendio de magnitudes impensables.
Los meses de junio, julio, agosto y septiembre son los meses en que se registra mayor calor y por tanto, no es recomendable tirar botellas de vidrio en basureros o en el monte porque esto puede originar una conflagración.
Es bueno recordar que en la ciudad abunda la vegetación seca como consecuencia del clima bochornoso que se registra desde hace meses así como por la helada que aniquiló grandes extensiones de árboles, plantas y zacate.
En el caso del incendio ocurrido en la Ribereña, un trabajador de albañilería hizo las veces de ‘bombero anónimo’, quien se encargó de sofocarlo en un par de minutos.