“Actualmente, según se ha podido apreciar en algunas unidades dedicadas a ofrecer el combustible en diversos sectores de la ciudad, se anuncia el litro a $12.86”, dijo Juan Cifrián Rivera, dirigente del Sindicato de Aseadores de Calzado en la plaza principal Miguel Hidalgo.
La carestía de productos básicos, de gas LP, gasolina, entre otros más, continúa irrefrenable y no hay autoridad alguna que demuestre interés por establecer un control de precios.
“Cada quien vende a como le viene en gana y no se ve de parte de alguna dependencia de tal o cual nivel gubernamental que entre en defensa de los consumidores”, lamentó el líder sindical.
A raíz de todo el descontrol que se está viviendo en materia de incrementos en precios, son las familias obreras las que más resienten los abusos en ese sentido.
Cifrián Rivera hizo un llamado a las autoridades competentes para que hagan algo al respecto, pues con tanto aumento, cada vez la gente compra menos y por tanto se alimenta de manera deficiente, porque están muy caros los comestibles y todo ello dicen que es porque el gas y las gasolinas suben continuamente de precio.