Tokio, Japón
Los franceses doblegaron el sábado a los rusos por 25-23, 25-17, 21-25, 21-25, 15-12, concretando una consagración inédita en el torneo masculino de los Juegos de Tokio.
Francia se había clasificado a cuatros Juegos Olímpicos antes de este año y su mejor resultado se remontaba a unos cuartos de final en Seúl 1988.
“Es alegría pura, felicidad pura, una sensación indescriptible”, dijo el bloqueado francés Barthelemy Chinenyeze. “La medalla de oro es el máximo premio del vóleibol. Estamos en la cúspide del mundo”.
Pero luego de comenzar a los tumbos, cayendo 3-0 ante Estados Unidos en el debut y una marca de 2-3 en la primera fase, los franceses dejaron fuera a Polonia, primeros del Grupo A, en un duelo a cinco sets en cuartos de final. Acto seguido barrieron a Argentina en las semifinales y se proclamaron campeones venciendo a los rusos en una dramática final.
Cuando todo apuntaba a que iban a dejar escapar el triunfo, los franceses tomaron un último impulso al final. Jean Patry aportó un mate y luego un ace para poner a Francia arriba 13-11.
Antoine Brizard sorprendió a los rusos al pasar sutilmente el balón sobre la malla en vez de acomodarlo, y Francia dispuso del match point.
Francia lo ganó 15-12 cuando el tiro de Maxim Mikhaylov se fue desviado, provocando que los franceses ingresaran a la cancha para empezar la celebración.
Fue casi prematuro debido a que el punto fue revisado, pero los franceses tuvieron otra oportunidad para celebrar cuando se confirmó la decisión y las celebraciones se reanudaron mientras los jugadores cantaban y bailaban alrededor de la cancha en la arena casi vacía.
En el duelo por el bronce, Argentina obtuvo su segunda presea olímpica en el vóley masculino, viniendo de atrás para vencer a Brasil por 25-23, 20-25, 20-25, 25-17, 15-13. La previa presea de los argentinos fue ganada en Seúl 1988, cuando también vencieron a los brasileños por el bronce.
Brasil se despidió sin medallas por primera vez desde el 2000.