Ciudad de México.
Hace 10 años, la industria automotriz atravesaba una de sus peores crisis. General Motors y Chrysler se declararon en bancarrota y las ventas cayeron a su peor nivel en el mundo a consecuencia de la crisis financiera en Estados Unidos.
Diez años después, el sector es muy diferente.
En esta década, la movilidad a través de aplicaciones como Uber, DiDi y Beat, abrieron la posibilidad de trasladarse sin usar el transporte público o comprar un auto.
También surgieron nuevas marcas como Tesla, empresa que se convirtió en el mayor vendedor de autos eléctricos en el mundo y que llegó a México en 2015.
Los vehículos autónomos también eran promesa a inicios de la década, pero ya son una realidad.
La tecnología y manejo de datos que usan los vehículos ha volcado a firmas como Google y Apple a desarrollar aplicaciones como Android Auto y Apple CarPlay.