Indígenas de las 86 comunidades rurales y los 18 barrios de la cabecera municipal de Pantelhó eligieron este lunes a sus nuevas autoridades municipales, a quienes exhortaron a usar la máxima zapatista: “mandar obedeciendo al pueblo”.
Los agentes y representantes de las comunidades y barrios, así como los miembros de las autodefensas El Machete se movilizaron desde sus lugares de origen --los más alejados en estas montañas del norte de Chiapas-- para reunirse, todos, en una asamblea plenaria que se realizó en el rancho El Progreso.
El rancho de 84 hectáreas que era propiedad de Los Herrera, un grupo al que dicen combatir y por el que las autodefensas se alzaron en armas, es en su mayor parte potrero para ganado y bosques de pino y roble-encino.
Ese lugar, que fue cateado primero por la Fiscalía General del estado (FGE) y luego se apropiaron de él los pueblos y comunidades, así como las autodefensas, tiene un lago y una cascada, además de una cabaña.
Los tzotziles y tzeltales llegaron en más de un centenar de vehículos y con una oración dieron inicio a la reunión donde eligieron a sus nuevas autoridades municipales.
Con un discurso que ha unificado siempre a católicos y evangélicos de diversas denominaciones, este lunes pastores de iglesias protestantes y líderes indígenas católicos emularon su lucha como la de David contra Goliat, una pelea que ellos ganaron porque, dijeron, pudieron expulsar de Pantelhó “a un grupo criminal” que por muchos años amenazó, intimidó, asesinó y desapareció a indígenas de este municipio.
El acto al que acudieron miles de indígenas tenía como primer anillo de seguridad a miembros de las autodefensas que se apostaron en diversos puntos del rancho para proteger a los asistentes al evento, atentos ante cualquier amenaza, pues les llegó información de que Los Herrera atacarían si se reunían en ese lugar.
Como un segundo anillo de seguridad, los pueblos y comunidades, así como las autodefensas, pidieron el apoyo de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y policía estatal, quienes patrullaron los caminos y las carreteras cercanas.
Durante el evento, los oradores manifestaron en todo momento su rechazo a los partidos políticos que –recalcaron-- sólo los han dividido, los han confrontado, y desde que llegaron al municipio, en los setenta, empezaron a romper la paz y la armonía de las comunidades que elegían a sus autoridades a través de usos y costumbres.
Desde el templete, los oradores destacaron que esta lucha que iniciaron es muy parecida a la lucha que libró David contra Goliat, en la que ellos son el David porque por fin pudieron vencer al Goliat que eran Los Herreras y el “narco ayuntamiento perredista” que por muchos años operó en el municipio con total impunidad, al amparo de los gobiernos estatal y federal y las instituciones electorales.
Juan Pérez Gómez, padre del activista y defensor de derechos humanos Pedro Simón Pérez López, asesinado a tiros el pasado 5 de julio --suceso que aceleró la irrupción pública de las Autodefensas El Machete en Pantelhó--, fue invitado al templete para dar su palabra ante la multitud.
Pérez Gómez, quien además es candidato a Diácono de la parroquia de Pantelhó, expuso que su hijo derramó su sangre por este pueblo por el que también luchó. Y la sangre de su hijo y la de muchos otros que fueron asesinados por Los Herrera, ahora ha convocado a todos en este pueblo para unirse todos en una sola voz.
Contó que, desde el 7 de mayo pasado, cuando sicarios del mismo grupo criminal asesinaron a Enrique Pérez Pérez, cerca de San José Buenavista Tercero, su hijo Simón Pedro ya no se le despegó.
“Decía que me iba a cuidar, porque tenía miedo que me asesinaran como asesinaron a Enrique”.
El 3 de julio asesinaron a Mario Santiz López y Simón Pedro sabía que el riesgo era alto, pues, si bien su padre no se metía en política ni arengaba contra ellos en particular, lo veían como un enemigo porque con su prédica exhortaba a los feligreses católicos a liberarse de todo yugo opresor.
El 5 de julio, a las 11:30 de la mañana, en el municipio vecino de Simojovel, los sicarios no llegaron precisamente por Pérez Gómez, sino por su hijo, quien lo cuidaba, y fue acribillado a tiros en una de las calles del pueblo mientras caminaba con su pequeño hijo de la mano.
El padre de Simón Pedro dice que su esposa sigue desconsolada por la muerte de su hijo, quien dejó a su viuda con siete de sus nietos y ahora ellos tendrán que cuidarlos y criarlos.
En una sola voz, los líderes religiosos católicos y protestantes manifestaron que ahora empezarán una nueva vida, una nueva etapa. “Un nuevo cielo y una nueva tierra” empezará en Pantelhó, advirtieron.
El representante de las autodefensas El Machete dijo que de ahora en adelante las nuevas autoridades tendrán que aplicar la máxima de los pueblos autónomos de los hermanos indígenas zapatistas, donde “el pueblo manda y el gobierno obedece”.
Los tres miembros que serán ahora sus nuevas autoridades son Pedro Cortés López, Miguel Hernández Pérez y Sandra Gutiérrez Cruz, con lo que desconocen de facto a la alcaldesa Delia Janeth Velasco Flores y su esposo, el alcalde electo, Raquel Trujillo Morales.
Los gobiernos estatal y federal tendrán que reconocer estas nuevas autoridades, porque fueron elegidas por todas y cada una de las autoridades de las 86 comunidades y los 18 barrios de la cabecera municipal de Pantelhó.